¿Quién critica a Alva ahora?

A ver, díganle lo de siempre: que no juega para el equipo, que es un argollero, un fracasado. Encárenlo, insúltenlo, no rompan con la costumbre y recuérdenle los goles que falla, los pases que regala, todo lo malo que suele hacer cada fin de semana. A ver, pues, ¿quién se atreve a encarar a Piero Alva ahora? Ante Lanús fue la figura y hasta el momento es el mejor crema en la Copa. ¿Quién se atreve a discutirlo?

Formo parte de la gigantesca legión de hinchas con el hígado hecho puré por culpa de Piero Alva. Sus pases mal hechos, sus doscientos goles errados me han sacado de mis casillas mil veces. Sin embargo, no puedo negar su protagonismo en este esperanzador arranque merengue en la Libertadores 2010.

Alva suma con y sin pelota. Driblea, jala marca, habilita y es capaz de tejer jugadones como aquel que derivó en su golazo ante Lanús. También hostiga y se arroja al piso; sigue fallando, pero ya no tanto como antes. Desde el final del torneo pasado le ha añadido dinámica a su juego, suelta la bola con rapidez y levanta un poco más la cabeza. ¿Le llegó la madurez? ¿Reynoso tiene que ver? Creo que sí. Igual, aún resta que este Piero Alva recargado le sume regularidad a este protagonismo para que termine de convencernos.

Pero el 23 crema no fue el único que rindió a lo grande en el 2-0 sobre Lanús. Ofensivamente, Vásquez fue importante en la primera etapa y en el complemento, cuando el equipo se replegó, Galván y Galliquio despejaron todo lo que se asomara por el área. Rainer estuvo en lo suyo, Fito, pese a sus vaivenes, aportó claridad y Cachito, tan resistido por sus últimas actuaciones, le dio salida rápida y precisión al ataque en los últimos minutos. Labarthe entró a matar y aunque en su anotación hubo complicidad del golero, confirmó que técnicamente es uno de los mejores cabeceadores del país.

¿Otra vez erramos muchos goles? Vásquez, Piero y el ‘Chino’ fallaron clamorosamente. ¿Lo preocupante? Pese a que tuvo un atajadón, Raúl casi regala un gol por no descolgar bien un centro. ¿Algo más? La decisión de Reynoso de retrasar al equipo alargó el sufrimiento innecesariamente. La apuesta funcionó, pero ante un equipo tan impreciso y falto de ideas como el de Zubeldía, la ‘U’ pudo haber definido el encuentro sin tantos apremios.

Entiendo que muchos se sienten ya en la segunda ronda, es normal. Que el festejo no nos nuble. Los partidos se ganan, no se sueñan. Y esto recién comienza.