La bronca es crema
La historia volvió a repetirse. Un orden defensivo envidiable y un ataque ausente de ideas y contundencia solo podía generar un resultado: un empate sin goles. La crema quedó balanceándose en la cuerda floja y ahora depende de una sucesión de resultados para seguir con vida en la Libertadores. Hay que sacar la calculadora y encomendarnos al cielo. La pregunta que se impone es una sola: ¿merecemos clasificar?¿Vale la pena abundar sobre un partido que fue casi un calco de lo visto en las últimas fechas? Incidiré en solo tres aspectos:
No le echemos la culpa a Ruidíaz. El enano tuvo en sus pies la ocasión más clara de toda la noche y la echó a perder increíblemente. Sin embargo, Raúl es la única luz que tenemos ofensivamente. Píriz, sin un lanzador, no existe, lo mismo Orejuela y Labarthe. Es el único atacante capaz de generar situaciones de peligro por su habilidad y explosión. No le carguemos las tintas; más bien, cuidémoslo. Es una joyita que necesita pulirse.
Pobreza técnica. Les recomiendo leer la columna de Lucho Puiggrós que publica hoy DT (ver aquí). El problema de la ‘U’ es su falta de técnica en velocidad, característica que no posee por la mala formación de sus jugadores. Como he sostenido en reiteradas oportunidades, la crema carece de buenos intérpretes, por eso hay tantas imprecisiones en los últimos metros y jugadores limitados como Rabanal retroceder el balón o tirarla a los costados. ¿No hay plata para traer refuerzos? Sí, es cierto, pero otros clubes peruanos han demostrado que se puede comprar bien sin gastar mucho.
La responsabilidad de Reynoso. Él armó este equipo. Si bien los jugadores son los que deciden, la preparación y estrategia son obra enteramente suya. Anoche volvió a cargar el juego ofensivo por la derecha (Carmona estuvo poco fino) sin mostrar nada por izquierda, en parte por la desesperante inoperancia de Rabanal. El ‘Cabezón’ necesita ser autocritico y un buen baño de humildad.
¿Cómo clasificamos?
Básicamente dependemos de lo que suceda en dos grupos: el 1, donde Racing de Uruguay (7 puntos) tendría que ganarle por cuatro goles de diferencia al colero Cerro Porteño (un punto) en Asunción para eliminarnos (resultado difícil, mas no imposible) y el 5, que está un poco más enredado: En el Inter (9 puntos)-Quito (10 puntos) un triunfo de cualquiera de los dos nos conviene; incluso hasta un 0-0. El problema está en el otro partido: Cerro (7 puntos) enfrenta en casa al Emelec y si el cuadro uruguayo gana por 4 goles de diferencia sería segundo del grupo (siempre y cuando el Quito campeone) y nos eliminaría.
La explicación completa con las tablas de los grupos y la acumulada de los segundos la pueden encontrar aquí. Otra excelente ayuda es el link con las tablas interactivas que colgué varios post atrás. Lo pueden encontrar aquí.
Como ustedes, siento una bronca enorme, no por la vergonzosa manera con que los jugadores de Lanús ensuciaron el final del partido, sino porque no debimos llegar a esta situación. La semana pasada debió definirse todo ante Blooming. Lamentablemente, sin ideas ni delanteros que hagan goles imaginar ello era apenas una cuestión de fe.
A esperar, entonces. No queda otra.