Al borde de una nueva frustración
“Le quiero asegurar al hincha de la ‘U’ que clasificaremos” ha declarado Juan Reynoso como si estuviera al comando de un equipo contundente y no de ese once previsible hasta la desesperación que anoche hizo el ridículo ante Blooming en Ate. El 0-0 obliga a la crema a ganarle de visita a Lanús y a desempolvar la calculadora. La pesadilla que pocos imaginaron es una demoledora y terrible realidad.
El análisis frío señala que el resultado de anoche se veía venir. La película de ayer fue la misma que vimos, y sufrimos, ante Cienciano, Libertad y Alianza: bien al momento del quite y pésimo cuando tocaba fabricar jugadas ofensivas. Otra vez abundaron los pases a los costados, los toques hacia atrás, escasearon las triangulaciones, se regalaron muchos servicios, el juego volvió a recostarse sobre el sector derecho y los centros al borbollón se multiplicaron. ¿Tuvimos posibilidades de gol? Por supuesto, de tanto porfiar, algún error tenía que cometer el contrario. Sin embargo, nunca se vio una jugada limpia, una triangulación fluida, una diagonal matadora que generara real peligro en el arco cruceño. El libreto se reiteró desde el primer minuto hasta el final, sin que hubiere espacio para la explosión o la inventiva. Las posibilidades de éxito de la crema dependían de las fallas que cometieran los hombres de Aragonés y no de alguna virtud propia. Reynoso, además, regaló un tiempo al no mandar a Carmona desde el arranque, aunque… ¿de que valía tirar centros al área si apenas había dos jugadores dispuestos a luchar por el cabezazo?
Algunos twitteros cuestionaron las ganas del equipo. Me parece que se equivocan. El problema no estuvo en la falta de garra, sino en la escasez de ideas. Tenemos un equipo de ingenio limitado, repleto de limitaciones técnicas. Pedirle más es como exigir un milagro. No tiene mucho margen de maniobra.
¿Qué queda? Ganar en Argentina frente a un Lanús resucitado, que con un triunfo, y una derrota de Libertad en Santa Cruz, hasta podría ganar el grupo (*). ¿Increíble, no?
¿Cómo llegamos a esta situación? ¿Por qué nos permitimos pasar de un extremo al otro? ¿Qué fue lo que falló?
Por mí, basta por ahora. La palabra es de ustedes.
(*) Ante este nuevo panorama, crece en utilidad el link de Globoesporte ya que permite hacer cálculos y ensayar los resultados que convienen. Pueden consultarlo aquí.
.