Qué difícil es hablar de fútbol
Es difícil hablar de fútbol en estos momentos. La muerte de Walter Oyarce es una herida profunda que duele demasiado como para olvidarla con un revoleo de camiseta, un grito desaforado o la felicidad infinita que produce un gol. Pero la vida no se detiene y Universitario, con su empate en Mendoza, ha quedado a un triunfo de los cuartos de la Sudamericana (*).Que un equipo peruano siga adelante en un torneo internacional es siempre una buena noticia, que lo haga la crema en el peor de sus 87 años de existencia sería algo más que un consuelo. Un instante de alegría entre tanta desazón.Aguantar atrás, recuperar rápido y buscar una ocasión arriba. Así podría definirse el planteamiento que impuso Chemo ante Godoy Cruz. Una defensa ultraconcentrada, dos hambrientos perros de presa (Rainer y Toñito), Vitti para la pausa y Ruidíaz para fastidiar. Frente a un rival peleador, aunque rústico y con escasas luces, Universitario se preocupó más por destruir que por crear. Aunque se guareció en su área, su marca era tan pegajosa en el medio que obligaba a los mendocinos al error. Llegaron los centros y con ellos la felicidad para Galliquio, el Negro y el mismo Llontop.
Con la pelota en los pies la orden era dársela a Vitti, quien bajaba el ritmo o lo aceleraba. Miguel y Ampuero peleaban por los lados, la ‘Pulga’ lo hacía entre los centrales. ¿Que perdió el mano a mano muchas veces? Pagó caro por su biotipo, pero cumplió con la misión de mantener ocupados a los defensores, lo que evitó que el ataque del dueño de casa se transformara en vendaval. No obstante, un par de manos de Llontop -y una de Mendoza que el juez no vio-, además de un tiro al palo que no entró de milagro pudieron cambiar la historia. Godoy no pudo.
Polo estrenó sus 17 encarando, luchando y metiendo la pierna sin asomo de miedo. Su desparpajo para jugar fue el ingrediente fundamental en la fabricación del gol de Ruidíaz: se sacó a un defensor con el hombro, avanzó decidido y como si tuviera la tranquilidad de mil batallas encima, metió un centro quirúrgico que el 9 merengue cambió por gol. Jugadón del mejor crema del 2011, revelación indiscutible del torneo y candidato a aliviar las pobrezas de la tesorería en el corto plazo. Si no se marea, Andy tiene todo para pasear su habilidad por donde quiera. Va camino a crack.
Lástima que, cuando agonizaba el partido, el ‘Tomba’ obtuviera el empate por un error compartido, hechura de una barrera mal armada y un arquero distraido. Una torpeza mayúscula que, sin embargo, no le quita categoría a este puntazo obtenido por un equipo impago, agonizante, manejado por dirigentes de opereta y envuelto en mil problemas.
Es difícil hablar de fútbol en estos momentos. Es complicado disfrutar cuando el dolor te asfixia. Pero la ‘U’, como tantas otras veces, no se da por vencida. Quiere vivir.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
(*) El partido de vuelta será el jueves 20 de octubre, a las 8:45 p.m. Aunque el escenario aún no está definido, lo más probable es que sea el Miguel Grau del Callao.