Pacheco va ganando la guerra
La absurda guerrita por el poder entre Julio Pacheco y Edmundo Guinea viene siendo ganada por el primero con holgura. Haber obtenido el apoyo del grueso del plantel ha sido un golpe durísimo para el segundo, al extremo que el chileno Fernando Díaz, a quien su facción había designado como entrenador, ha decidido no venir hasta que las aguas se calmen. ¿Cómo consiguió Pacheco que aquellos a los que tanto engañó hayan vuelto a creer en él? Más allá del amparo legal que dice tener, Guinea está cometiendo demasiados errores. En lugar de establecer puentes con los jugadores -el núcleo básico del equipo- se enfrentó con ellos a través de Chemo. Olvidó que el técnico puso el pecho en los momentos más difíciles de la última campaña, fungiendo de directivo, jefe de equipo, asistente y tesorero. Que más allá de la pobreza mostrada por el equipo en el campo de juego, Del Solar fue el sostén de un plantel que en otras circunstancias se habría partido en mil pedazos a media temporada.
A Guinea le faltó muñeca política, actuar con cabeza fría. Debió calmar las aguas, pedirle al doctor Carlos Bazán y a su hijo Paco que bajarán los decibeles en su bronca contra Chemo e intentar algún acercamiento. Era obvio que quien tuviera al plantel de su lado ganaría gran parte de esta guerra. Pero Guinea, torpemente, decidió asumir una actitud de dirigente-capataz. Así, mientras los jugadores repetían que se quedaban en la ‘U’ por su amor a la camiseta, daba a entender que en cuanto estuviera disponible el dinero de Acres, estos abandonarían a Pacheco y correrían en su búsqueda. ¿A quién se le pudo ocurrir estrategia tan indigna?
Otro factor que debió resolver fue la presencia de Julio Álvarez, un personaje cuestionado por sus exabruptos y su exacerbado afán de figuración. Además, su desaforada lengua le ganó mucha resistencia dentro del plantel cuando nadie vislumbraba que el 2011 iba a ser un año de perros.
Estas victorias iniciales de Pacheco no han impedido que la ‘U’ siga desangrándose. La administración continúa en el limbo y los principales predios están repartidos: el Monumental en manos de Pacheco y el Lolo en poder de Guinea. ¿Quién va querer invertir en una institución donde no se sabe quién manda?
Entre la gama de situaciones que pueden presentarse en este mundo bizarro llamado Universitario de Deportes hay una imposible de descartar: quizás el plantel que entrena Del Solar complete la pretemporada, juegue unos amistosos, contrate algunos refuerzos… pero no pueda participar en el Descentralizado. ¿El motivo? La ADFP solo reconoce a la directiva que encabeza Guinea. Este enésimo papelón sería imperdonable.
Lo único que me queda claro hasta el momento es que ambos grupos están pavimentando el camino a la desaparición del club. Y lo hacen con un entusiasmo que atemoriza. Me temo que cuando se den cuenta de la estupidez que están construyendo será demasiado tarde. Con River y América de Cali pasó lo mismo. No habrá tiempo para lamentaciones..
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
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