A no perder la humildad
Los índices acusadores se juntan en Carlos Cáceda, responsable directo de al menos uno de los tres goles que recibiera Universitario la dolorosa noche del último sábado en el Cusco. Sin embargo, más allá de los errores puntuales del golero, mi impresión es que la derrota ante Cienciano se debió a problemas de funcionamiento del equipo y a la actitud aburguesada con que se enfrentó este compromiso.En torneos cortos no hay espacio para el error. La ventaja de Cristal es virtualmente irremontable -19 puntos- , lo mismo la alcanzada por el otro rival para la LIbertadores (Vallejo, que ya sumó 55). La espectacular racha con Ñol en el banco despertó el entusiasmo de muchos, incluso de algunos jugadores que empezaron a hablar de la posibilidad de luchar por el campeonato.
La fría realidad de los números obliga a pensar en objetivos más cercanos. Por lo demás, derrotas como esta tienen una enorme virtud: ayudan a pisar tierra.
El sábado nunca se extrañó tanto a un jugador como a Flores y si le damos una mirada al banco, alternativas para reemplazarlo no existen. ¿Right Business debe buscarle un sustituto? Es lo primero que se piensa, olvidando que a pesar de la forma seria con que se está manejando la institución, de los nuevos sponsors, del apoyo invalorable del hincha a través de las taquillas, el dinero no abunda.
El equipo, pues, sigue siendo corto. Por lo que vi el sábado, el aporte de Rivas puede ser importante. Enahoro, en cambio, dejó dudas por su incapacidad para generar peligro cuando la marca lo aprieta y carece de espacios.
La ‘U’ pierde el partido porque nunca pudo recuperar la pelota con rapidez y cuando la tuvo fue incapaz de manejarla con inteligencia. La altura influye, cómo negarlo, pero estado físico no fue lo que pareció faltarle al equipo. El paso de la primera línea de volantes al ataque estuvo cortado, lo que impidió que arriba se pudiera hacer daño. Rainer perdió precisión y quien en otras ocasiones toma la lanza para el ataque -Calcaterra- jugó muy retrasado. Lo poco que se generó vino por izquierda cuando se juntaron Saco Vértiz y Ampuero. El ingreso de Miguel Torres le dio vibración al sector derecho y algún miedo sintió la retaguardia cusqueña.
Puedo estar equivocado, pero por momentos percibí cierto aburguesamiento en el equipo, como si los goles -y por consiguiente, el triunfo- llegarían por sí solos. Evidentemente, este Cienciano distaba mucho del que se venció en junio pasado lo cual, me parece, no fue advertido.
El gran valor de este Universitario 2012 es su humildad. En estos ocho meses el club ha pasado momentos muy difíciles, que incluso han puesto en peligro su existencia institucional. Por fortuna, hoy la situación es otra y se respira una tranquilidad hasta hace muy poco imposible de creer. De pelear por no descender, el club ha quedado en posición de alcanzar un puesto en la Copa Sudamericana, con un juego que impresiona por sus ráfagas de modernidad.
Todo esto, como es lógico, alegra y entusiasma, pero también tienta y engorda el ego. Insisto: quizás mi percepción sea equivocada, pero lo peor que podría pasarle al equipo -y al hincha- es perder la sencillez y moderación con que ha encarado esta primera parte del torneo. Dentro de todo, es mejor que esta derrota haya ocurrido en el inicio de la liguilla ya que da tiempo para hacer correcciones.
Quedan aún 13 fechas, 13 finales que habrá que pelearlas dejando todo en la cancha.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.