La vida después de Solano
Se fue Solano y hay mucho que agradecerle porque en un año que asomaba crítico, consiguió lo más importante: salvar al equipo del descenso. Aunque deploro la manera cómo se produjo, considero que su salida era necesaria. El difícil momento de Universitario requiere de un entrenador experimentado, curtido, que sepa inyectar rebeldía a sus jugadores. Ñol necesita un poco más de rodaje. Ya volverá a tener su oportunidad con la crema.
No creo que el desafortunado cruce verbal con Ayar López Cano de los últimos días haya sido la razón fundamental del despido de Nobby. Más allá de las conocidas falencias del plantel, sus errores en el planteo de los partidos en la liguilla, el fracaso de los refuerzos y, al parecer, la relación tirante con algunos jugadores fueron horadando su credibilidad dentro de la administración temporal (AT). Esta última tampoco se ha librado de las críticas por algunas declaraciones inoportunas y ciertas desprolijidades en el funcionamiento de la institución.
De los candidatos que asoman para reemplazar a Solano (Carlos Compagnucci, Javier Torrente y Ángel David Comizzo), pareciera que el segundo lleva ventaja a juzgar por algunas declaraciones que ha brindado a diversos medios locales.
Los tres técnicos tienen un rasgo en común: fueron echados de los últimos equipos en los que trabajaron. Compagnucci integró hasta el último fin de semana el cuerpo técnico que encabezaba Mauricio Pellegrino en el Valencia de España, Torrente dejó el Cobreloa tras una campaña muy floja y Comizzo duró apenas un poco más de dos meses en el banco del Querétaro (de marzo a mayo del presente año).
Compagnucci es de la casa y aunque no ha tenido suerte en España, cuenta con experiencia en el manejo de planteles jóvenes y sin estrellas. Torrente es un ‘bielsista’, es decir, le gusta el fútbol ofensivo, dinámico, intenso, vistoso. El gran problema de estos equipos es que requieren de tiempo para cuajar y sin el apoyo firme de la dirigencia, algunos malos resultados pueden moverle el piso. De Comizzo no conozco mucho, pero por lo que he leído no son buenos los recuerdos que dejó en su segunda experiencia con los ‘Gallos Blancos’ mexicanos.
Me preocupan ciertos manejos de la AT. Según ha trascendido, el defensa Fernando Alloco ya sería jugador crema y solo se espera el fin de los ‘play off’ para oficializarlo. A él se unirían Juan Cominges y Gustavo Rodas, ambos muy buenos futbolistsa, pero dueños de una trayectoria repleta de altibajos.
¿Por qué se contratan jugadores sin el visto bueno del entrenador? ¿Qué pasaría si, por ejemplo, el DT elegido decide jugar con un sistema para el cual los contratados no sirven? Ojo: no quiero decir con esto que Alloco, Cominges y Rodas sean malos jugadores; al contrario, siento cierto nerviosismo de solo imaginar a qué tendrá que recurrir el club para financiar sus contratos. Me molesta que no se respeten las jerarquías, que se mantenga un estilo propio de los dirigentes de siempre, que las suspicacias vuelvan a aflorar ¿Otros clubes hacen lo mismo? Pues cada quien baila su propio tango. Mi interés es que Universitario vuelva a ser una institución seria, fuerte, confiable, donde se respete el principio de autoridad y las formas no se dejen de lado en favor de los objetivos.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.