Es lo que tenemos, no hay más
Dos puntos de quince disputados. Imposible negar la crisis, no hay manera de tapar el desastre. ¿Que la crema sigue arriba, agarrada de las uñas del tercer lugar? Pues solo el bajo nivel del torneo permite esos absurdos, así que no nos engañemos. Esta no es una racha que se arregla con un triunfo, es el resultado de un cúmulo de errores -dirigenciales, técnicos y de jugadores- que se traducen en una realidad que indigna tanto como entristece.Cada partido parece un calco del otro. Desespera la incapacidad de crear una situación de peligro, el inmovilismo de los delanteros, el toquecito intrascendente a los costados, el pase largo sin sentido. Las pocas situaciones de peligro surgen de esfuerzos individuales -el palo de Rainer tras la gambeta de Ruidíaz- o de los errores del rival. Garcilaso hizo su negocio, pero no es un monstruo. El fútbol alegre, vivaz, encarador que en algún momento entusiasmó a la tribuna crema, yace en algún casillero perdido del Monumental.
Cuando los números sonreían, dije que esta era una carrera de largo aliento difícil de sostener. Equipo corto, ligero y sin luces; un técnico inexperto y, por lo visto, poco inspirado para un cambio de tuerca en un partido difícil. La tarea era complicada, sobre todo en la segunda rueda por la cantidad de partidos de visita que había encima. La brújula se terminó de perder con la excesiva rotación de jugadores. No hubo respuestas ni en la cancha ni en la banca. Los resultados están ahí.
¿REFUERZOS? ¡YA!
¿Qué hacer? Ahorrémonos el esfuerzo de pensar en la salida de Comizzo. Salvo que ocurra algún desastre mayor en los partidos que quedan antes de la segunda rueda, la Administración Temporal no va a sacarlo. Por lo demás, no creo que otro técnico pueda conseguir un cambio sustancial con el material a disposición. Es más, el campeonato es tan malo, que esta ‘U’ sigue siendo candidata al título.
Como cualquiera de ustedes, sería feliz si Universitario se consagra campeón, aunque me parece más importante que consiga recuperarse institucionalmente y se sienten las bases de un proyecto serio que le permita convertirse en una entidad poderosa.
Mientras tanto, la única opción a la vista es buscar refuerzos. Lamentablemente, como se agotó el cupo de extranjeros -uno de los mayores errores de la dirigencia y el cuerpo técnico- las opciones son reducidas. Un último rumor es que el club estaría detrás de Jean Deza, un muchacho habilidoso a quien Julio César Uribe le habría puesto la cruz por sus problemas disciplinarios. ¿Mymbela? Parece que lo quieren en Alianza y Cristal, aunque con la Sudamericana a la vuelta de la esquina, veo difícil que elija una opción doméstica que lo aleje de la vitrina internacional.
En tanto, Comizzo debería dejar de hacer experimentos y jugar sus fichas con un equipo base. Ya sentó a Gómez; también podría hacer lo mismo con Alloco, Toñito y Galliquio. Es cuestión de darle oportunidades a los que más rinden, más allá de lo que digan sus galones o su DNI. Arriba apuesto por jugar con un 9 y hacer que Christofer se mueva más cerca del área. Toque a ras, dinámica con y sin pelota. Intentar otras opciones es mantener el camino al suicidio.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.