Crímenes, detectives y pantimedias

Como ya sabemos, aquí en TV en Serie de vez en cuando nos atrapa la nostalgia. Y esta vez la misma nos lleva a las calles de Palm Beach, Florida.

¿Se acuerdan de Crímenes de Seda?

Mi hermana Laura y yo no éramos muy grandes aún, pero la serie nos encantaba, incluso cuando muy probablemente no entendíamos la mitad de los comentarios “para adultos”. ¿Por qué sería que era tan divertida?

Crímenes de Seda era como un C.S.I. noventero, o una versión más moderna de Moonlighting. Y sí, no habrán sido Bruce Willis y Cybill Shepherd, pero Rob Estes y Mitzi Capture eran lo máximo como una pareja de detectives que trabajan juntos, son grandes amigos y se demoran años en darse cuenta de que están perdidamente enamorados el uno del otro. Además, los dos se decían “Sam” de cariño, en tributo a su golfista favorito, Sam Snead -eso siempre me pareció un lindo detalle, como un símbolo de intimidad.

Cada vez que me acuerdo del final me da rabia. Después de cinco temporadas de investigaciones y tensión sexual Rita y Chris finalmente se juntan y se casan, con la feliz noticia de que Rita está embarazada. ¡Y en el capítulo siguiente Chris muere de un disparo! Todavía recuerdo la gran desilusión que sentímos. Increíble, cómo una historia inventada puede tener un efecto emocional real.

Crímenes de Seda tenía todo lo que podía desearse de una serie policial en los noventas: detectives talentosos y atractivos, casos con criminales exóticos e intrigantes, un jefe de policía amable pero duro (mi favorito fue Charlie Brill como Harry Lipschitz), víctimas elegantes y millonarias, tensión sexual, amantes y ex amantes capaces de todo por amor, y ropa en verde, morado y rosado fosforescente. ¿Se acuerdan de los sacos neón con hombreras de Chris?

Desde esos tiempos, y antes de los mismos ha existido más de un programa con la misma dinámica. Acá hemos mencionado a C.S.I. y Moonlighting. ¿Qué otros hay?

*Estimados lectores: TV en serie blog ha cambiado de autor. Este post, escrito por la anterior blogger, Romina Massa, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.