Veinte años con los Simpson
Es posible que muchas personas no lo entiendan. Sobre todo aquellas que no crecieron viendo a una familia amarilla sorteando los problemas en los que ellos mismos se metían. Lo cierto es que tras 20 años, Los Simpson han logrado lo que muchos creativos y productores sueñan: llegar para quedarse.
Imagen: www.todosimpson.com
Hace algunas semanas escribí sobre la familia amarilla y les confesé mi admiración por sus guiones, sus temas y, claro, su sentido del humor. Pero debo ahora confiarles un secreto. No siempre fue así. No siempre quedé cautivado por la rebeldía de Bart, por la dedicación de Marge y las locuras de Homero. Cuando todavía era un niño y no llegaba a una edad de dos cifras la serie me parecía extraña, ajena y distante. Era completamente diferente a los dibujos animados que veía en las mañanas de los fines de semana.
La razón la descubrí ya un poco más grande. Los Simpson no son para un público infantil. Por su puesto, al principio mi hipótesis era que si se trataban de dibujos animados tendría forzosamente que tratarse para niños. Esa idea todavía acompaña a algunos padres que no entienden cómo sus hijos de veintitantos pueden quedarse fascinados durante 30 minutos viendo dibujitos. Y ese es el poder de la familia de la calle Siempre Viva: tener un público fiel durante más de dos décadas.
En 20 años hemos visto de todo: pataletas de Bart, premios de Lisa, obsesiones de Marge, increíbles idioteces y ternura de Homero. Fuimos testigos de la muerte de la esposa de Flanders. De la amistad imposible entre Skinner y Bart. Presenciamos las dudas y la fidelidad de Homero llevada al extremo. Hemos conocido más sobre Moe y sus deseos de brillar como actor de telenovelas. Nos sorprendimos con algunas revelaciones sobre orientaciones sexuales y, claro, estuvimos muy atentos a la relación de Carl y Lenny, los dos “amigos” que parecen algo más que amigos. No se puede dejar de mencionar en este rubro a Burns y Smithers, hechos el uno para el otro.
También pudimos ver cómo los Simpson llegaban a Machu Picchu y nos enteramos que la voz de Marge, durante muchos años, fue doblada por una compatriota, Nancy Mackenzie. Ahora que lo pienso tiene mucho sentido. Solo la mujer peruana podría ser tan dedicada, tener tanta paciencia con su marido y ser el soporte de unión y constancia en una familia.
En dos décadas de vida, los Simpson han conseguido 25 premios Emmy, 24 premios Annie y un premio Peabody. La prestigiosa revista Time la consideró la mejor serie del siglo XX y recibieron una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Pero, sin duda, el mayor reconocimiento es durar tanto tiempo en la preferencia del público. El sarcasmo, la ironía, las locura, la obsesión, las travesuras, las referencias políticas y el humor contestatario nunca han tenido mejores representantes. Espero que los Simpson sigan 20 años más.