Visitando a Papa Noel, en Laponia, Finlandia
Cuando ya llevaba unos días en Finlandia me puse a averiguar de todos los destinos que podía encontrar en este país, y allá al norte, muy al norte, resulta que estaba ni más ni menos la casa de Papa Noel.
Así es, en Rovaniemi, Laponia, justo cruzando el Circulo Polar Ártico cuentan las leyendas que Papa Noel tenía su casa, donde vivía tanto en verano como en invierno junto a sus renos, y ahí mismo también estaba su oficina donde planeaba y organizaba toda la entrega de regalos a los niños (y también adultos) que se habían portado bien ese año.
Averigüé un poco más y resulta que, en efecto, a 8 kilómetros de Rovaniemi quedaba Santa Claus Village, un gran centro temático donde podías visitar a Papa Noel de carne y hueso los 365 días del año (aunque ya te imaginarás lo ocupado que anda en Diciembre) en el Santa Claus Office , poder pasear en un trineo con renos por el bosque y hasta conocer su Oficina Postal, que esta llena de cartas de todo el mundo.
Emocionada con el tema hice todas las averiguaciones y me fui para Rovaniemi. Ya allá también descubrí que Rovaniemi es una ciudad genial, con muchos universitarios que van de intercambio, oferta cultural, museos interesantes y mucha naturaleza alrededor. En invierno es uno de los destinos favoritos tanto de finlandeses como de países vecinos, porque tienes mucha nieve, centros de ski buenísimos, puedes hacer snowboard, hayhoteles-iglú en los cuales puedes dormir mirando las estrellas desde tu cama, y también, algo que se me quedó pendiente y por lo cual pretendo regresar en invierno, es que puedes ver auroras boreales. ¿No es un destino increíble?
En verano, cuando yo fui también está genial, porque puedes hacer trekkings, montar bicicleta, acampar en sus parques nacionales, también ir a recoger champiñones y berries, así que hay plan para toda ocasión.
Retomando el tema de Papa Noel, te cuento cómo me fue en la experiencia.
Llegué a Santa Claus Village y lo primero que corroboré fue el horario de los buses de regreso, así podía calcular bien a que hora regresarme.
Me puse a pasear por varias tienditas de souvenirs (vean en la foto que literalmente, había todo tipo de souvernirs) sintiendo que a pesar de que yo estaba en Julio, para mi ya era Navidad.
En el mismo lugar, está la línea del Círculo Polar Ártico, ya que si bien es una línea imaginaria, está marcada, porque por ahí es que cruza, así que aproveché a tomarme mi foto de rigor.
Luego, ya sintiendo cada vez más emoción me dirigí al Santa Claus Office, donde vive el Papa Noel original.
Cuando ingresas, pasas por unos pasillos decorados, oscuros, que empiezan a darte nervios mientras vas pasando y yo sentía que tenía 12 años de nuevo. No se pueden tomar fotos así que no tengo ninguna de ahí, pero les cuento lo que había. Aparecían carteles que decían: “¿Estás preparado para conocer a Papa Noel?”. También te dicen que una vez ingresas estás aceptando estar en la tele a tiempo real, ya que puedes verlo en la web de Santa Claus Office.
Al subir por unas escaleras te reciben unos alegres duendes y te preguntan de dónde eres, si es que estás nerviosa y algunas cosas más. Era curioso, porque en es momento todos éramos bien adultos, pero nuestros ojos brillaban de la emoción, y asomábamos la cabeza hacía el lugar donde estaba Papa Noel, a ver si lográbamos verlo. Uno tiene que perder los nervios porque lo graban todo en vídeo, y luego sino te reirás de ti mismo y tu nerviosismo.
¡Llegó mi turno de entrar! Todo está iluminado, colorido y lo ves ahí, sentado y feliz, esperando por ti. En parte me decía a mi misma: “Compórtate, Analucía, que no eres una niña”, pero todo era tan lindo que simplemente te perdías con la magia del momento.
Conversamos de varias cosas, de Perú, de sus renos, de que obvio iba a recibir muchos regalos porque este año me había portado increíblemente bien, y me contó que ese mismo día otro peruano también lo había visitado. ¡Eso me emocionó un montón!
No podía dejar de sonreír y conversar, pero llegó el momento de tomarnos la foto oficial y partir, porque si bien es Julio donde se supone que es temporada baja, ya había una larga cola esperando para conocerlo. Cuando me despedí y bajé, estaba con ganas de ver nuestra foto.
Hay un costo por la foto y el video y te dan un código para descárgalo en tu casa y enviárselo a tus amigos si quieres. El video quedó divertidísimo y ya se lo he mostrado a todos mis familiares que se mueren de risa de mis conversaciones con Papa Noel.
Después del gran encuentro fui a saludar a los renos de Santa Claus Reindeer, justo detrás del Santa Claus Office. ¡Fue una belleza poder verlos ahí caminando y acercándose a ti! Los acariciamos y les dimos de comer. Hasta había uno bebé y era una delicia.
Sus cuernos son grandes y lindos, y de verdad que es un sueño, porque es el típico animal que ves en películas pero que no tienes la oportunidad de verlo en carne y hueso con tanta frecuencia.
En verano los renos cambian de pelaje, por eso como puede ver en las fotos se ven un poco raros, pero es totalmente normal y es por la temporada. Ya para invierno, cuando tienen que ayudar a Papa Noel, se ponen lindísimos. Igual yo no podía irme de este lugar sin pasear en un trineo con ellos, ¡y lo logré!
Les juro que me sentía Mama Noela en el Polo Norte paseando y entregando regalos, jajaja, dimos unas vueltas por el bosque y lo disfruté un montón.
Definitivamente el paisaje en verano y en invierno es totalmente diferente, pero la experiencia en si, es simplemente maravillosa. Si quieres más info sobre como visitar a los renos de Santa Claus Reindeer y pasear en trineos con ellos aquí tienen la web y el Facebook para contactarlos.
Al costado del lugar de los renos hay un restaurante buenísimo y súper acogedor llamado Kotahovi de los mismos dueños, muy preciso para almorzar nada más terminas tus actividades, van a ver lo lindo que es y la comida está muy bien.
Después de almorzar, aproveché para ir al Santa Claus Post Office, donde compré unas postales para mi familia y algunos amigos y los mandé como si yo fuese Papa Noel.
Mi abuela me dice que cuando le llegó su postal se puso demasiado contenta, porque sentía que era el mismo Papa Noel que le escribía, ya que tiene el sello de su Post Office oficial.
La oficina de correos es linda, muy bien decorada, y puedes ver muchas cartas enviadas por niños de todo el mundo lo cual le da un toque mágico.
Si tú quieres enviar postales a tu país, puedes enviarlas para que lleguen la siguiente semana, pero también hay un buzón por si prefieres que lleguen para Navidad, lo cual también puede ser un lindo detalle. Mira la carta más larga enviada a Papa Noel. Fue enviada desde Rumanía.
Y aunque no pensé, hay buzones con cartas recibidas por niños de todos los países, y ¡Perú tiene varias cartas!
Ya llegaba la hora en la que venía el bus y me tocaba regresar, pero me fui feliz, después de haberme sentido como una niña por un rato, y con un recuerdo mágico de tremenda experiencia.
¿Cómo ir?
• El bus número 8 te lleva desde el centro de Rovaniemi al Santa Claus Village.
• Conviene comprar el ticket de ida y vuelta, así tienes un pequeño ahorro.
3,90 euros solo ida, 7,20 euros ida y vuelta (adultos)
Aquí tienes el Bus stop y el cartel de horarios, un poco mojado, pero ahí está:
Para entrar a Santa Claus Village no tienes que pagar, pero hay ciertas actividades que sí tienen un costo.
¡A disfrutar como un niño de tremenda experiencia!