Se le puede decir adiós a la leucemia
Para hacer la nota que publicamos hoy en el diario, conversé con el doctor Juan Navarro, jefe del Servicio de Hematología Clínica del hospital Edgardo Rebagliati. Me habló sobre la importancia que tienen los trasplantes de médula ósea porque, pese a ser tratamientos son costosos, devuelven a los pacientes la calidad de vida. Escucha a continuación algunos audios del doctor Navarro y de una paciente a la que le ha cambiado la vida.
A la fecha, la Unidad de Trasplante de Médula Ósea del hospital ha realizado 330 trasplantes. El doctor Navarro me explicó que los trasplantes pueden ser autólogos (en donde el mismo paciente se dona las células madre para el trasplante) o alogénicos (trasplante entre hermanos compatibles).
“Enfermedades como leucemias, síndromes de insuficiencia medular (anemias aplásicas) entre otras son las más comunes y las de mejor pronóstico después de un trasplante. Las leucemias se curan en un 50% y 60%; las anemias aplásicas severa en un 80 %, es decir 8 de cada 10 pacientes sanan y tienen una vida normal gracias al trasplante. De otro modo tendrían que recibir hasta cuatro transfusiones sanguíneas mensuales con el riesgo que conllevan”, me cuenta.
Pero lo más importante para el doctor es que en el hospital siempre buscan la cura de los pacientes.
Consideran que un paciente está curado cuando pasan tres a cinco años después del trasplante y no se vuelve a presentar ninguna complicación.
En la nota también mencionamos el caso de Carmen Chamorro, quien en el 2004 fue diagnosticada con leucemia mieloide M2 y su vida cambió completamente. Tras muchas complicaciones, logró un trasplante y ahora ha rehecho su vida. Ella misma nos da la receta de lo que hace falta para vencer la enfermedad.
Bruno Ortiz B.