El streaming matará a las estrellas de la TV
O quizás no… todavía. Esta semana, la revista “Variety” publicó uno de los secretos mejores guardados hasta ahora: el rating de Netflix. Por ejemplo, 4,4 millones de sus suscriptores han visto por lo menos un capítulo de su más reciente serie, Daredevil.
Para quienes aún no lo sepan, es un servicio de series y películas que usa el streaming (descarga continua desde Internet) para sus transmisiones hacia dispositivos móviles, computadoras, Smart TV y otros aparatos conectados a la red. Hoy tiene más de 62 millones de suscriptores en todo el mundo.
Tras conocerse la noticia, no faltó quien se disfrazara de futurólogo y predijera la próxima desaparición de la televisión “tal y como la conocemos”. Como sabemos, eso nadie lo puede asegurar con certeza.
Sin embargo, lo que sí es claro es que ha cambiado es la manera en que vemos televisión.
Primero, con respecto al lugar. Ahora, el televisor no es el único aparato a través del cual podemos ver sus contenidos. Dispositivos móviles y computadoras conectados a Internet hacen que podamos ver TV literalmente en cualquier lugar.
Y segundo, con respecto al tiempo. Antes teníamos que correr desde donde estábamos para no perdernos ni un minuto de nuestro programa preferido. Hoy, si todavía preferimos verlo en nuestro televisor, lo servicios de cable y satélite de pago nos brindan opciones para grabar nuestros programas preferidos y verlos cuando queramos y de la manera en que queramos.
O podemos optar por servicios como Netflix y ver temporadas completas de alguna serie de estreno, sin esperar una semana para ver el próximo capítulo.
¿La TV como la conocemos dejará de existir? No lo sé, pero necesita empezar a adecuarse a los nuevos tiempos, así como lo deben hacer los otros medios de comunicación.