¡Olvídalo! No te daré mi información
Eso es lo que pensaron muchos de los usuarios estadounidenses de Spotify (el servicio de streaming de música) hace unos días, cuando se conoció que, en la actualización de los términos de uso, la empresa iba a solicitar muchos más datos a sus usuarios. Por supuesto, si no estaban de acuerdo se podían dar de baja en el servicio.
¿Y qué tipo de información nueva se va a requerir? Básicamente se pedirá tener acceso a las fotografías, micrófono, guía de contactos y datos de ubicación geográfica de tu dispositivo móvil. Obviamente los usuarios de EE.UU. (primer país en donde se aplicaría el cambio de condiciones) saltaron hasta el techo y su reclamo tuvo eco en medios de comunicación de todo el mundo.
Casi de inmediato Daniel Ek, presidente ejecutivo de Spotify, publicó en el blog de la empresa un texto titulado “Disculpas”. En él pide perdón por los errores en cómo se comunicó la actualización de las condiciones. Pero también, explica que necesitan esa nueva información para brindarle una mejor experiencia a sus usuarios.
Comentando la noticia con algunos amigos, estos me mostraban su indignación en contra de “una empresa más que sabe Dios qué querrá hacer con nuestros datos”. Cuando les preguntaba si sentían el mismo malestar contra Facebook o Google (que conocen más datos de sus vidas que cualquier otra persona) la respuesta era un largo silencio.
Estoy de acuerdo en que haya una protección legal para nuestra información personal y que se cuente con las herramientas necesarias para que no se haga mal uso de estos datos. Pero también sé que para la ansiada personalización digital se requerirán más datos. Lo ideal es encontrar el punto medio.