El terrorífico rostro de la desinformación
Hasta hace unos días, las noticias sobre el huracán Matthew captaron la atención de los medios de comunicación. Ya sabemos que octubre es la época de huracanes y tornados en el hemisferio norte; que cada año se hacen más bravos; y que siempre se espera que dejen la menor cantidad de pérdidas humanas y materiales. Sin embargo, el ansia de los medios por captar más audiencia puede llevarnos a extremos que resultan siendo contraproducentes.
Digo que “puede llevarnos” porque yo trabajo en un medio de comunicación, y es imposible sacar el pecho aunque uno no sea el responsable directo. Esta vez voy a señalar un caso en particular que, desde mi personal punto de vista, no hizo más que banalizar un tema tan importante como el del huracán.
Sí. Si ya viste el gráfico que acompaña a este texto, sabrás que me refiero a la imagen de calavera sonriente que se detectó sobre el huracán Matthew.
Muchísimos medios digitales reprodujeron esa información. Sitios tan prestigiosos como CNN o la BBC (cuyos contenidos son sindicados por una gran cantidad de medios de habla hispana) también publicaron la “noticia”. Y sí, en la web del diario en el que trabajo –el Diario El Comercio-, pasó lo mismo. Aunque, según me indicó uno de los encargados ante mi reclamo, esa nota no estuvo entre las más leídas del día.
¿Y por qué mi malestar ante esta situación? Por tres motivos. El primero: realmente esta no era una información de contenido noticioso. Era solo una anécdota, un detalle particular, pero no contenía lo necesario para convertirse en noticia. Como comunicadores, tenemos que valorar la información que sea de utilidad y de interés para nuestro público. Esto, evidentemente, no lo era.
Segundo: estamos mal acostumbrados –como público- a aceptar este tipo de información como normal. La audiencia debería exigirle al medio de comunicación mayor calidad en la información que brinda. Lamentablemente, y más aún con el acceso a grandes cantidades de información que nos brinda la web, está cada vez más habituada a aceptar información que no es de real interés. Como público no podemos hacer que esa circunstancia se convierta en lo común.
Y tercero: desde el punto de vista del periodismo científico, ese tipo de “levante” de la información solo ayuda a darle un matiz “sobrenatural” a cuestiones a las que ya estamos acostumbrados. ¿Qué se pretende al mostrar una imagen similar a una calavera formada por el gráfico del huracán? ¿Que su paso es mortal? ¿Qué una entidad sobrenatural es la causante de la destrucción? Como se darán cuenta, esta información que a muchos le puede parecer inocua o una simple anécdota, puede convertirse en una fuente de desinformación o hasta en la reafirmación de creencias sin fundamento para otros.
Yo firmemente creo que la utilización de imágenes como esta, para hacerlas pasar como “noticia de contrabando” lo único que hacen es mostrar el terrorífico rostro de la desinformación.