Con una capucha que le cubría la cabeza, y sin dar ninguna declaración, el uruguayo Luis Suárez arribó a Montevideo luego de recibir una sanción de nueve jornadas y cuatro meses por parte de la FIFA durante el Mundial de Brasil 2014.
El delantero retornó a su país, impedido de continuar en la concentración de su equipo, en completo silencio tras el mordisco que le propinó al italiano Giorgio Chiellini en el triunfo por 1-0 que permitió a Uruguay meterse en los octavos de final.
El ‘Pistolero’ llegó a casa junto a su esposa en la madrugada uruguaya. Suárez llegó once horas después de lo anunciado originalmente a Montevideo. Cuando arribó, la multitud que había llegado para apoyarlo, incluido el presidente José Mujica, ya se había dispersado.
En el aeropuerto, los fanáticos cantaban coros como "¡el que no salta es un inglés!" y portaban pancartas con el rostro de Suárez y leyendas denunciando la corrupción de la FIFA.
Uruguay enfrentará mañana a Colombia desde las 3:00 p.m. por el pase a los cuartos de final del Mundial.