El presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazario, ha enviado a los abonados del club blanquivioleta una carta, para insuflar ánimo en estos “momentos difíciles” por el confinamiento a causa de la COVID-19, y en la que apela al “espíritu de superación” para seguir juntos en esta lucha.
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En las misivas, que comenzarán a llegar a los respectivos domicilios de los abonados a partir de este sábado, el astro brasileño traslada su “cariño” a los seguidores blanquivioletas y advierte de que “a pesar de estar separados por la distancia física”, nunca han estado “tan juntos”.
Según Ronaldo, la “empatía” es lo que une ahora a las personas, el “espíritu colectivo, la responsabilidad y la humanidad”. “Estamos en nuestras casas por nosotros mismos, por aquellos a los que amamos, por todos a quienes ni siquiera conocemos y por los que ya no pueden estar con nosotros”, recoge en la carta.
De una manera directa y amable, escribe para “agradecer” a todos que “estén ahí, transformando sus casas en hogares y convirtiendo cada momento en algo memorable para las familias”, por su “paciencia, cautela y optimismo, pese a todas las dificultades, desafíos y pérdidas” que se están afrontando.
También hace referencia a esa capacidad de superación que, en su caso personal, le enseñó el fútbol y, en este sentido, recuerda cuando sufrió su primera y más grave lesión de rodilla, porque hubo personas que dijeron que “jamás volvería a jugar e, incluso, que ya no podría ni siquiera volver a caminar”.
“Sentí que me estaban arrebatando mi propia vida. Se pusieron a prueba mis límites, y luché para cambiar esas opiniones y demostrar a todo el mundo que podía volver a hacer lo que más deseaba. Fueron tres años muy duros de rehabilitación, motivado por el deseo de volver a sentir todo aquello que solo podía sentir en el campo, con el balón en los pies”, ha relatado Ronaldo.
Pero, al final, después de ese largo camino, llegó el momento “más emblemático” de toda su carrera: la final de la Copa del Mundo de 2002, que disputó en Japón con la selección de Brasil, en la que marcó dos goles ante Alemania que supusieron, para su país, el título de pentacampeón y, para él, “la consagración de su regreso”.
Al hilo de su historia, añade: “Tengo la certeza de que tú también, cuando mires atrás, recordarás cuántas veces te levantaste, de todas tus batallas, y de cuántas veces lograste la superación, durante toda tu vida, para hacer posible lo imposible y llegar hasta donde estás siendo quien eres”.
Y continúa afirmando que una de las “elecciones de su vida ha sido el Pucela”, por el que, asegura, se ha “apasionado” y, al igual que el resto de aficionados, espera “ansioso” el regreso a “casa”, a “ese estadio José Zorrilla lleno de público”.
“Fuera del campo, sigo motivado para superar todos los desafíos. Y personalmente, que he llegado después de ti a esta familia, te agradezco que estés conmigo. Sigue con ánimo. Estamos juntos y saldremos más fuertes de todo esto”, se despide Ronaldo Nazário en la carta, añadiendo “un fuerte abrazo”.
EFE
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