Marco Sportiello debe ser uno de los futbolistas con más sorpresas (más negativas que positivas) en los últimos años en el mundo del fútbol. Más allá de haber dado tres veces positivo al COVID-19, y ser uno de los primeros jugadores en contagiarse de la enfermedad que ataca al planeta, el segundo portero del Atalanta (reemplazante del titular Gollini) no puede olvidar también que fue la última persona que conversó con el fallecido Davide Astori, capitán de la Fiorentina.
En la noche del 3 de marzo del 2018, el arquero y el entonces defensor de la ‘Fiore’ jugaron una última partida de PlayStation no antes de las 11 de la noche, para luego despedirse y concentrarse para el duelo ante Udinese. “Te olvidaste tus sandalias”, le escribió Sportiello a Astori en WhatsApp, a lo que el exzaguero respondió: “Las recojo mañana”. Y, claro, nunca más volvió.
Para un profesional de 28 años, que más sale en las búsquedas de Google por su reciente padecimiento y sus desgarradoras palabras a la policía de Udiné por la muerte de excompañero y gran amigo suyo, la última conversación con su técnico Gian Piero Gasperini en cuanto a su titularidad y rol ante el PSG, debe convertirse en una ‘suerte’ de revancha personal para él. Porque las oportunidades que tocan, hay que saber aprovecharlas, en especial cuando el Atalanta se juega el encuentro más importante de su historia ante el Paris Saint Germain de Neymar.
La lesión del subtotal del cruzado posterior de Pierluigi Gollini no permite más opciones a Gasperini, en busca del planteamiento perfecto para eliminar al plantel de Tuchel. El funcionamiento táctico no deja dudas para el entrenador italiano, de 62 años, pero ¿el arco lo hará no desvelarse en las noches de Lisboa? Hay que tener solo confianza.
Más allá de los papeles individuales de Neymar, Icardi, Verrati, Di María, etc. como puede serlo también el estilo de juego en conjunto del equipo de Duván Zapata y el ‘Papu’ Gómez, la diferencia entre franceses e italianos puede residir en solo un puesto: el arco.
Tuchel tiene a un tres campeón de la Champions League como Keylor Navas, mientras que Gasperini aguarda por el partido perfecto de Sportiello para llegar a las semifinales.
Las batallas personales que ha tenido el golero italiano pueden ser un buen semblante en una lucha que ha tenido desde que es profesional. Su persistencia, coraje y pundonor le han permitido pararse bajo los tres palos. Ahora solo veamos si llega a convertirse en el héroe de Bérgamo. La sorpresa de llegar a ‘semis’ puede ser enorme, como la tristeza de volver rápido a Italia para planificar una nueva temporada, la última que tiene en su contrato con el Atalanta.
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