Alianza Lima quiere volver a sus raíces, pero quiere ser un club moderno, profesional en todas sus áreas y no dejar nada al azar. Y el gran responsable en el área deportiva es Víctor Hugo Marulanda. El colombiano quiere dotar de todas las herramientas para que el primer equipo sea lo que se desea: un equipo modelo.
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—¿Cómo se manejó el presupuesto para la temporada 2020?
Nosotros tenemos presupuestos aprobados por la junta de acreedores, por la gerenta general. Son números que le permiten a Alianza Lima ejecutar un gran plan de cara al presente y futuro. Creo que las nóminas se gestionan de la mejor manera con jugadores de alto nivel pero a bajo costo. La gente tiene que saber los valores de los fichajes; hay supuestos errados. Si el año pasado estábamos en 100 y ahora en 200, no es así. Se ha hecho un ejercicio dentro de nuestro presupuesto. Vamos a cumplir con todos nuestros compromisos. Lo que hacemos con cada fichaje es fijar un patrimonio para el club. Ellos saben que al estar en Alianza deben entender que no pueden irse cuando quieran; hay un porcentaje que deben dejar en caso de alguna venta. En cuanto a salarios y demás, estamos en números azules que han sido aprobados por el directorio. No estamos desorbitados. Es importante, sí, pero no desbordado.
—¿Es el presupuesto más importante de la historia del club?
No tengo históricos para hacer comparaciones. Lo que sí te puedo decir es que la gente que ha llegado al club, como la señora Katia [Bohórquez] o los dirigentes y los miembros del directorio, está haciendo esfuerzos importantes. Es una bendición porque hay gente que quiere el club; han puesto temas personales para que funcione bien. Dentro de las obligaciones y responsabilidades que tenemos es que Alianza Lima sea autosuficiente. Independientemente de que se suba un 40% o 30% la nómina, hay obligaciones con los ingresos; estos deben estar por encima.
—¿Los ingresos están por encima de los egresos?
Dentro de lo proyectado, sí. Si estamos llevando una parte al patrimonio, es porque estamos implementando algo que no teníamos: estamos valorizando, cuantificando la nómina. Cuando tienes contratos de un año no se puede hacer porque el chico se va muy rápido; hoy hemos protegido con contratos de dos o tres años, ello da la posibilidad de ventas. Queremos ser visibles, tener mucha exposición, participar de la mejor manera en torneos internacionales y dominar el torneo local. Es un hecho que, si lo hacemos bien, van a venir por nuestros jugadores; esperamos ser alimentadores del fútbol internacional.
—¿Alianza tiene porcentajes de los pases de todos los jugadores?
Estamos protegidos; ningún jugador puede irse sin dejarle algo al club. Tenemos un porcentaje de todos, ya sea por ventas o cláusulas. Hay algunos que solo pueden salir en determinados períodos de tiempo, como protección del proyecto. En febrero haremos un ejercicio nuevo: valorizaremos la nómina. Sé que es difícil, pero queremos hacerlo para saber cuánto valor tiene nuestro equipo. Es algo que no se ha hecho y será muy beneficioso. Queremos decir en un futuro: “Hoy Alianza vale por su plantel completo”.
—¿Hasta dónde podría considerarse un fracaso en la Copa Libertadores?
Más que hablar de la palabra ‘fracaso’, prefiero decirle ‘ambición’. Queremos seguir compitiendo en torneos internacionales. Como primera opción está seguir en Copa Libertadores, clasificar a octavos de final. Si bien la Copa Sudamericana es otra opción, estamos apuntado a seguir en el máximo torneo. No lo logramos en el último tiempo; es un anhelo.
—¿Cómo ha sido el proceso de contratación?
Se trajo casi todo lo que pidió [Pablo Bengoechea]. Esto ha sido de manera bilateral entre cuerpo técnico y parte administrativa: hubo solicitudes de lado y lado. Jugadores que él no tenía en la cabeza y los presentamos para que los apruebe y también los que pidió él. Casi todos los que tuvo en carpeta están aquí. Hay que resaltar que Bengoechea tiene mucho conocimiento del mercado local y la situación del equipo. A partir de esos dos aspectos, él ha sido muy claro a la hora de solicitar jugadores.
—¿Cuál ha sido el perfil de los jugadores que han incorporado?
Primero, se cubrió las necesidades. Luego, se vio que dentro de su línea de carrera hayan pasado por las selecciones. Ese es un filtro importante. El mercado peruano a veces no puede retener a algunos jugadores; es un anhelo tener a toda la selección, pero la parte económica te lo impide. Quijada, Gómez, Ballón, Ascues, Deza, Alberto Rodríguez, todos pasaron; solo Zúñiga no, pero por sus características viene a sumar. Es un juego de funciones; todos tienen sus posiciones, pero luego se mueven al juego de función. Sobre eso se gestiona el plantel.
—¿Solo faltaría el ‘10’ que tanto pide el técnico?
Sí, es un pendiente. Más que mencionar nombres es una posición que ya está identificada. Queremos tener la respuesta de inmediato para contar con ese volante que falta. No hay un plazo rígido, pero lo ideal sería tenerlo cerrado máximo el martes. Hemos enviado propuestas; quedamos a la espera de las respuestas.
—El año pasado contrataron a muchos jugadores de selección, pero quedaron relegados...
Siempre será así. Queremos mejorar y optimizar los recursos. Dentro de un equipo, un objetivo estratégico es gestionar la nómina. Muchos equipos del mundo gastan mucho dinero en secretarías técnicas, mucho personal. Vamos en dirección a eso: Alianza Lima tendrá una oficina de análisis de rendimiento, [de datos] estadísticos. Queremos gente que sepa mucho de fútbol y de números para que nos ayude con data. Queremos medir el nivel técnico, táctico, físico y lo más complejo, lo cognitivo; queremos saber si se puede medir la toma de decisiones. Todo se hace para mejorar. Las nóminas no se deben evaluar por lo costoso o barato; debe ser bueno o malo. Queremos que el equipo sea protagonista y mejor desde lo funcional. Al final me tocará evaluar el costo y beneficio para tomar decisiones.
—Con los jugadores ofensivos que han contratado, ¿se verá a un Alianza más ofensivo y de buen toque?
Esa pregunta es más para Bengoechea, pero te puedo decir algo: en esto es muy importante quiénes lo ejecutan. Cuando uno administra clubes de fútbol primero se fija el qué, luego importa quiénes van a conseguir ese objetivo, ahí entran los jugadores. Ellos le van a poner un tinte, un sabor, depende mucho quiénes lo hacen. Hay tres maneras: directa, indirecta o mixta. Si te pones a analizar, Alianza Lima ha sido un mix, pero al final son los propios jugadores los que le dan algo más. Creo que tenemos jugadores para tener posesión del balón, pero eso dependerá del cuerpo técnico. Es un anhelo. Aquí hay que buscar un equipo que dentro de su filosofía sea atractivo, que juegue bonito, pero sobre todo que gane.
—¿Jugarán la Copa Libertadores en Matute?
Se hará todo lo posible. Ese primer partido está complicado porque es en los primeros días de marzo. Luego tenemos un mes más para trabajar para el segundo partido. Estamos viendo si podemos hacerlo para el juego frente a Nacional. Para mí es fundamental jugar aquí. Este campo tiene algo especial: es nuestra casa. Solo tenemos el problema de la iluminación; luego tenemos otras recomendaciones, pero no son excluyentes. Debemos trabajar para tener cada vez un estadio más amigable.
—¿Qué opina del fixture de la Liga 1 que les tocó?
Digamos que marzo es el cuello de botella, pero es muy bueno. Es un reto importante y dependerá de nosotros afrontarlo de la mejora manera. Estamos trabajando entre el jefe de equipo, las gerencias y la administración para darle las mejores garantías al equipo.
—Sobre el caso de Carlos Ascues y su salida de madrugada, ¿los códigos disciplinarios están claros en el plantel?
El cuerpo técnico y jugadores tienen normas y reglas. Es implícito y se maneja de manera interna. Lo tiene el Real Madrid, Millonarios, River Plate o cualquier club. Cada cultura tiene sus normas. Lo hablaba con Pablo y el directorio: estamos esperando que el equipo quede conformado y sobre eso queremos establecer condiciones propias del club que tenemos que respetar todos. Vamos a construirlas en conjunto. Para lo que queremos actualmente debemos aumentar algunas políticas. Con esto se elimina el conflicto. La cultura es importante; quizás lo que para nosotros es importante, para el Barcelona no. Tenemos que tener claras las normas generales, así como ocurre en cada casa. Ya hay temas que hemos conversado con los capitanes (Butrón y Rinaldo) y se sabe que vamos a tener una reunión con el plantel la próxima semana. Los clubes tenemos deberes y obligaciones con el camerino.
—¿Se busca construir una cultura llamada Alianza Lima?
Totalmente. Vamos en esa dirección, pero esto no lo construyo yo, es de todos. Todos vamos a firmar, vamos a dar nuestra palabra y nos comprometeremos. El que no quiera, pues tendrá las puertas abiertas. Acá queremos formar y construir gente. Es una invitación amigable para todos dentro del club; debemos trabajar para ello. Si bien tenemos una cultura ‘grone’, debemos seguir escribiendo páginas y moldeando eso. Nos hemos identificado con muchas maneras de jugar; no está claro. Buscaremos identificarnos y todo eso ponerlo en papeles. Me gustaría dictarles talleres a los jugadores para comprometernos todos. Somos seres humanos y nos equivocamos, pero hay que mostrar el camino con claridad. Queremos darles la confianza a los jugadores para que caminen solos, que nosotros ayudaremos, pero sí queremos tener una cultura que se pueda identificar con facilidad. Ello ayudará a que los jóvenes puedan crecer bajo esa filosofía.