Hoy se cumplen 106 años de su natalicio y los hinchas de Universitario lo conmemoran en diferentes partes del país. ¿Pero por qué Lolo Fernández representa tanto para los cremas? (Foto: archivo GEC)
Hoy se cumplen 106 años de su natalicio y los hinchas de Universitario lo conmemoran en diferentes partes del país. ¿Pero por qué Lolo Fernández representa tanto para los cremas? (Foto: archivo GEC)
Kenyi Peña Andrade

Cuando tenía que escribir sobre Teodoro 'Lolo' Fernández Meyzán, mi mente se quedó medianamente en blanco. Todo, o casi todo, ya está contado en la pantalla que tiene usted al frente. Irónicamente, hasta sus rivales históricos de los merengues, los hinchas de Alianza Lima, saben sobre las líneas majestuosas que Teodoro escribió con sus pies en los fascículos del deporte rey en nuestro país con sus 180 goles. Saben de los 23 años ininterrumpidos que defendió fielmente una sola camiseta, del misil hipersónico de su disparo y, entre otras cosas, de lo buen ser humano que dicen que fue los que lo conocieron de cerca. Y, cómo no, del hat-trick que les marcó con 41 años de edad el día en que colgó los chimpunes en 1953.



Sin embargo, después de unos minutos frente al ordenador, me doy cuenta que no se trata de quién fue Lolo. Las preguntas correctas son: ¿Por qué los hinchas los admiran tan religiosamente? ¿Por qué miles de fanáticos viajaron a Cañete para estar presente en Hualcará, lugar en el que nació su máximo estandarte, para conmemorar los 106 años que hubiera cumplido en vida? ¿Por qué lo adoran con esa locura?

'Lolo' nació en Hualcará el 20 de mayo de 1913. (Foto: archivo GEC)
'Lolo' nació en Hualcará el 20 de mayo de 1913. (Foto: archivo GEC)

Se dice que en el periodismo la objetividad es una ley inquebrantable. Hay que escribir amordazando el corazón, me repetían mis maestros en la universidad. Sin embargo, al opinar sobre Lolo no puedo ser indiferente, y tampoco me hace falta ponerme los binoculares para tener un acercamiento con esta historia el goleador de todos los tiempos de la 'U'. Porque a mí no solo me lo contaron, también lo vi en vivo y en directo. También lo viví.

Así 'conocí' a Lolo
Era el año 2002. El mes no me pidan que lo recuerde con exactitud, ya que quien escribe tenía 9 años. Pero lo que sí tengo fresco en mi memoria fue todo lo que aconteció aquel día. Era la primera vez que iba a ir al estadio y es necesario ubicar el contexto. Jugaban Universitario ante Sport Coopsol en Ate. El equipo era dirigido por el argentino Miguel Ángel Cappa y destacaban jugadores como ‘Chemo’ del Solar, José Pereda, Gregorio Bernales y los argentinos Roberto 'Nuno' Molina y Martín Vilallonga.

Me vienen flashbacks donde me veo esperando en la ventana de mi casa a que mi primo llegara de la universidad. Él había prometido llevarme y me estuvo bombardeando toda la semana previa de datos de los jugadores y de lo significaba para él este club: de lo goleador que era Vilallonga, de la garra del ‘Puma’ Carranza y de las tapadas milagrosas de Óscar Ibáñez. La emoción no cabía en mi pecho.

Una vez instaurados en la tribuna popular norte, me viene a la mente el olor del magnesio quemado que desprenden las bengalas de la barra. Es ahí donde se produjo la primera vez que vi la imagen de Lolo. Su rostro resplandecía en una banderola gigante que un grupo de chicos encapuchados colgaban, con una notoria capacidad para escalar, sobre las rejas que separan las gradas de la cancha. Conmigo, varias personas más observaban con una concentración imperturbable como se producía aquel acto sagrado.

'Lolo' es el máximo ídolo de la hinchada de Universitario. (Foto: GEC)
'Lolo' es el máximo ídolo de la hinchada de Universitario. (Foto: GEC)

Una vez colocada la tela minutos antes del pitazo inicial, me acuerdo como varios hinchas yendo a agachar la cabeza en forma de reverencia y persignarse. Sí, como si se encomendaran a la santa presencia del ex goleador para que los tres puntos se quedaran esa noche en casa. Me acuerdo también que, después el equipo de Cappa marcó un gol, y luego de producirse una avalancha de gente, las seis mil personas que me rodeaban se entregaron en carne y alma a un cántico en común. " Lololololooooo, Lololololooooo, Lololololooooo", entonaban, mientras que al mismo tiempo llevaban sus manos arriba de su cabeza y forman la letra U con los dedos. Entre esa muchedumbre descontrolada, frente a mis ojos ,recuerdo haber visto a más de una persona alentando eufóricamente con el torso descubierto, y con la imagen de Lolo tatuada en el pecho.

El gol del triunfo lo pudo haber marcado 'Chemo' o Gregorio Bernales (la memoria me vuelve a traicionar), pero en la tribuna se lo atribuían y agradecían a Lolo. Ellos, sus fieles, estaban seguros que el espíritu del ‘Cañonero’, indignado por el empate, había decidido descender a la tierra para poseer el cuerpo del futbolista merengue que anotó.

Lo aman por su fidelidad
Vivimos una etapa del fútbol mundial en donde este deporte es visto cada vez más como una empresa. Hay que ganar dinero como sea, luego recién vienen los resultados. Y no solo piensan así los presidentes, o directivos de los clubes, sino también muchísimos jugadores. Del amor no se vive más y, por mejoría económica, varios futbolistas íconos de un club hicieron sus maletas y ser marcharon. Inclusive a clásicos rivales. Los Francesco Tottis o o Steven Gerards son parte de una bonita novela romántica que ya no se da en la realidad. Ya nadie permanece eternamente en un solo lugar. Sin embargo, los hinchas cremas pueden jactarse que, salvando distancias, tuvieron también su Carles Puyol o Ryan Giggs: ese fue Lolo Fernández.

'Lolo' no solo fue figura de Universitario, sino también de la selección peruana. (Foto: archivo GEC)
'Lolo' no solo fue figura de Universitario, sino también de la selección peruana. (Foto: archivo GEC)

"Los deportistas de antaño, cuando nos identificábamos con una camiseta, era nuestra bandera, como la bandera de tu país. Yo jamás quise cambiar de camiseta porque era mi verdadero amor", indicó alguna vez el ex artillero.

La figura ilustre de Cañete le entregó 23 años de su vida a la institución y, hasta dicen, según la leyenda, que rechazó un cheque en blanco al Colo Colo de Chile para seguir con la camiseta crema bien puesta. Y cómo olvidarse de la famosa frase que soltó en una entrevista y luego se volvió un grito de guerra para las próximas generaciones merengues: "Dos soles cincuenta pues, imagínate, y uno feliz". Aquella oración hacía referencia a un hombre que, con un sueldo paupérrimo, vivía feliz de la vida jugando en el club de sus amores.

Por sus valores
Cuentan también que la gente paraba a Lolo por las calles sin ningún temor de ser rechazados o recibir conductas despectivas. El delantero era famoso, pero se comportaba como uno más dentro y fuera del vestuario. Era el mismo con los jugadores, con los hinchas y con su familia.

'Lolo' fue campeón seis veces con Universitario. (Foto: archivo GEC)
'Lolo' fue campeón seis veces con Universitario. (Foto: archivo GEC)

"Él no se la creía. Después de cada gol que hacía, agachaba la cabeza. Después de un rato recién la levantaba. La gente le aplaudía y él parecía rendirle honor. Él nunca se consideró un ídolo, era como cualquiera, paraba tranquilo en su casa, en Lince, no sabía por qué la gente lo amaba tanto", contó una vez su sobrino.

Incluso era educado hasta con el periodismo. "Estoy llamando de parte de 'Pocho' Rospigliosi, me ha encargado que le haga una nota", le dijo un periodista de la época cuando llamó al delantero. "Bueno, cómo no, pero como voy a estar un poco ocupado, sugiero que la avancemos por teléfono", le contestó amablemente Lolo. Humildad, respetuoso, sencillez y generosidad, son algunos de los valores que el ex delantero plasmaba en su día a día y pedía que emularan los más pequeños.

Por lo que le dio al club en lo futbolístico
Al club, en la cancha, Lolo le dio seis títulos nacionales (1930, 1934, 1939, 1941, 1945, 1946 y 1949) y 156 goles, convirtiéndose así en el máximo goleador de toda la historia de la institución. Además, si hoy los hinchas rivales se golpean el pecho por lo que hacen (e hicieron) Jefferson Farfán y Paolo Guerrero con la selección peruana, los cremas tienen razones de sobra para también sentirse orgullosos de Lolo en este aspecto.

'Lolo' se retiró a los 41 años con la camiseta crema. (Foto: archivo GEC)
'Lolo' se retiró a los 41 años con la camiseta crema. (Foto: archivo GEC)

El delantero se ubica como cuarto máximo goleador en la historia de la ‘Bicolor’ con 24 goles, detrás de los tres blanquiazules Guerrero (35), Cubillas (26) y Farfán (26). No obstante, el gran mérito del ex 9 de Universitario es haberlo conseguido en menos partidos disputados: 32 del crema contra 91 de la ‘Foquita’, 81 de Teófilo y 90 del ‘Depredador’. Por si fuera poco no solo fue campeón con la blanquirroja de los Juegos Bolivarianos 1938 y el Campeonato Sudamericano de 1939 , sino que fue figura de los imborrables Juegos Olímpicos de Berlín 1936 en los que anotó seis tantos. Y no nos podemos olvidar los 27 tantos en 31 partidos en esa gira europea comandando el ya extinto combinado del Pacífico.

 Es importante hacer hincapié en estas estadísticas cuando alguien intenta desdibujar lo que significó 'Lolo' para Universitario. Más allá de los mitos, de las leyendas, de los memes, nadie puede (ni podrá) refutar estas virtudes que el buen Teodoro se encargó de predicar con el ejemplo. Espléndido goleador, le demostró un cariño incondicional al club de sus amores, y fue un gran ser humano. Estos son motivos suficientes para que sus seguidores lo amen frenéticamente sin haberlo conocido, para ser ídolo.

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