1 / 6 ¿Te cuesta regresar a correr? Todo está en tu mente. Motívate, traza tus nuevas metas y siguiendo estos consejos estarás sumando kilómetros mucho antes de lo pensado.
2 / 6 Tener un entrenador a quien acudir, si es que se hace difícil cumplir con la carga del día, nos dará distintas opciones para seguir avanzando hacia nuestro objetivo principal.
3 / 6 Morayma Segura, coach de Run for Fun by KO, señala que trazarte un propósito u objetivo. "Teniendo el rumbo claro, es más sencillo decidir, qué necesitas para llegar a ello”.
4 / 6 Tener un partner o grupo de entrenamiento es importante, pues nos dará ese 'empujón' para animarnos a salir a correr y te ayudará a mantener el rumbo al correr.
5 / 6 Tómate un día a la vez. Celebra tus logros diariamente y no te desanimes si un día o dos, no hiciste lo que habías planeado. Siempre puedes volver a comenzar
6 / 6 ¿Quieres ser un corredor de nuevo? Entonces empieza a parecerlo. Aunque no lo creas, ponerte en toda la actitud runner puede ayudar. Un buen par de zaptillas, un buen short y tu polo dry-fit, serán el toque perfecto para salir sintiéndote Usain Bolt.
Existen diversos motivos que pueden hacer que tomemos una pausa de la práctica del running, incluso a los profesionales y a los más experimentados les sucede. El trabajo, los estudios, las lesiones y enfermedades pueden originar que nos alejemos del asfalto por unas semanas o meses.
Ante cualquiera de estas situaciones, es posible superar las dificultades y volver a empezar o regresar a una rutina de entrenamiento u objetivo anteriormente trazado. Claro está que no volveremos a correr como si el tiempo no hubiese pasado, se recomienda volver poco a poco.
“Debemos tener paciencia para que el cuerpo pueda adaptarse nuevamente a un ritmo de carrera y a un sistema de entrenamiento. Es importante ser consciente y poner antes que nada la salud.” menciona Cristian Valencia, coach de running.
Principio de progresión
La coach recomienda tomar en cuenta, lo que nos hizo dejar de correr y el tiempo que se estuvo en para. En base a ello, se traza un retorno al running incrementando el kilometraje y la carga en los entrenamientos, hasta llegar a recuperar e incluso mejorar el nivel que se tuvo antes.