Marco Quilca León

Dos victorias, seis goles a favor y uno solo en contra. Las estadísticas le dan la derecha a Jorge Fossati, el técnico que prefirió no chocar con Italia en su inicio con la selección peruana y optó porque los rivales fueran Nicaragua y República Dominicana. Una Bicolor decaída, casi desahuciada tras el paso de Juan Reynoso, necesitaba recuperar la alegría, la confianza, y reconciliarse con su gente, con la hinchada que llenó Matute y el Monumental, los dos estadios más emblemáticos del Perú.