Eliezer Benedetti

Luce una cabellera ondulada, pero no larga. Es breve, concisa. Su piel exhibe un bronceado peculiar. Encima, lleva puesta una camiseta puramente roja, al estilo de la sangre. Sobre su espalda habita el Perú estampado con letras blancas. Su puño toma la batuta y sale al frente. La euforia se dibuja en su joven rostro. El ceño se frunce. Los dientes y la lengua quedan expuestos en el aire. Juan Pablo Varillas vuelve a dar un grito vehemente de victoria.