Llegó a un cuadro campeón pero que empezó la temporada con altibajos. Sin embargo, gracias a su experiencia –junto a la de Alicia Perrin–, la San Martín logró su quinto título en ocho años en la Liga Nacional de Vóley. Kyla Richey fue su gran figura.
—Fue una noche muy emocionante la del título. Hasta lo celebraste con tu familia...
Fue perfecto. Hemos tenido una temporada tan difícil, hemos tenido tantas subidas y bajadas que es realmente asombroso haber logrado esta meta como equipo.
—¿Circolo fue el rival que esperaban?
Circolo hizo un buen trabajo, fue el partido más difícil que tuvimos que jugar en todo el año. Nosotras pusimos toda nuestra concentración, pero ellas hicieron un gran trabajo.
—¿Qué pasó al inicio de temporada con el técnico Julián Álvarez?
Teníamos muchas chicas lesionadas, teníamos solo siete u ocho jugadoras al principio del año, durante enero y febrero. Solo ocho estuvimos entrenando y practicando, fue desgastante hacer todo, entrenar y jugar mucho. Nuestro cuerpo sintió un gran desgaste. Cuando las demás jugadoras pudieron regresar para entrenar y jugar nos ayudó mucho.
—¿Qué les dijo Martín Rodríguez cuando asumió?
Martín estuvo cuando fue necesario hacer un cambio en el equipo. Él conoce a las chicas, supo cómo manejarlas y también conducir el cambio para obtener un buen resultado.
—Es un equipo muy joven en el que tu aporte fue importante
Hay muchas chicas jóvenes, por eso tantas subidas y bajadas. Si bien es un equipo joven, lo más importante es como tú puedes resolver la ausencia de tantas jugadoras.
—¿Qué te pareció el nivel de la liga peruana?
La liga peruana es muy buena. No hay muchas ligas en el mundo que tengan jugando en la final al equipo uno contra el ocho. Cualquiera puede ganar o perder, eso es muy bueno y realmente único.