Telecomunicaciones en el Perú: la guerra sin cuartel que provocó la pandemia en el mercado local

PARA SUSCRIPTORES: Viajes nacionales e internacionales: estos fueron los destinos preferidos por los peruanos durante la pandemia | INFORME

La conocimos a través del regulador de esta actividad, Osiptel, cuando a inicios del mes pasado dio a conocer la ‘nueva’ repartición del mercado local de telefonía móvil. En esa foto, Claro logró ‘alcanzar’ al otrora líder, Movistar, con un 29,6% de ‘market share’ frente al 29,8% del que encabezaba la tabla. Fue lo que llamamos un empate técnico, después de 15 años de ‘lucha’.

Así de movida ha estado esta industria en el 2020, y no dejará de estarlo en el 2021. Porque lo ocurrido con la telefonía móvil es tan solo uno de los ángulos de lo que vimos en el prisma de los últimos 12 meses. Según Carlos Huamán, CEO de DN Consultores, es destacable también que este año el índice de los usuarios de Internet en el Perú haya alcanzado el 70%, cuando en el 2019 llegaba solo al 57% –y en el 2015 no superaba el 40%– como se colige de las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

LEA TAMBIÉN:

* Telefonía móvil: tecnología 5G captaría una participación del 6% hacia el 2025

* PBI del sector telecomunicación mantiene el año en azul: ¿a qué se debe?

* La empresa creada por Telefónica ofrecerá fibra óptica en el Perú

Otro aspecto a resaltar es la consolidación, precisamente, del Internet móvil como principal medio de acceso al mundo online, pues fue responsable del 94% de las conexiones, anota la cabeza de DN. Y un ángulo relevante, añade, es la reducción de la brecha entre los usuarios de Internet en el ámbito rural, versus el urbano. En el campo, el promedio de uso se duplicó en el 2020 frente a lo conseguido en el 2019, alcanzando el 40%.

EL HOGAR, UNA NUEVA BATALLA

Ahora, ¿qué debemos esperar para este año? Lo primero que toca decir es que el ‘efecto pandemia’ se extenderá estos meses, por ejemplo, a través de la batalla por atender los ‘nuevos’ requerimientos de los clientes en sus hogares.

Y es que para nadie es un secreto que el confinamiento provocado por la emergencia sanitaria llevó a que todos los miembros de una familia permanezcan 24/7 en casa, y eso genera ‘nuevas’ demandas. Como en agosto le dijo a Día1 el director general de Claro Perú, Humberto Chávez, “el hogar se ha convertido también en escuela, oficina y hasta en lugar de entretenimiento”, todo lo cual precisa más conectividad y a mayores velocidades.

Eso explica por qué, sobre todo estos últimos días de fiestas, los usuarios hemos recibido una batería de ofertas por parte de los operadores, sugiriéndonos paquetes de conexión integral, vale decir, que vinculan el servicio móvil con el fijo y el Internet en casa.

Los planes de Claro, en particular, apuntan a acercarse al millón de clientes de Internet residencial, complementando ese objetivo con su servicio Full Claro, tal cual nos detalló Chávez.

En la vereda del frente, Telefónica tiene como caballito de batalla a Movistar Total, pero también a PangeaCo, una subsidiaria con la que proyectan brindar Internet a cuatro millones de hogares urbanos en los próximos tres años, como ha destacado Pedro Cortez, CEO de Telefónica del Perú.

GUERRA (MÓVIL) SIN CUARTEL

“El COVID-19 ha sido un catalizador de la demanda, en un entorno en el que la competencia y el crecimiento del mercado se retroalimentan constantemente”, indica Carlos Huamán. ¿Hasta dónde va a llegar esa ‘pelea’? ¿Se puede ir más lejos de lo que hemos visto en el mercado móvil, por ejemplo? La respuesta es sí y para muestra un par de casos.

Primero, el vocero de DN apunta que el tráfico de Internet móvil ha dado un salto exponencial el 2020, transitando de 4 a 8 Gigas en promedio por línea. Y a esto debemos añadir, indica, que en los últimos años el precio por mega se redujo de S/20 a S/1, con base en los reportes de Osiptel.

En esa línea también se manifestó –en octubre– el CEO de la OMV Cuy Móvil, Mariano De Osma. En diálogo con nuestro suplemento, resaltó que hoy no existe plan tarifario pospago, ni recarga prepago, que no incluya la provisión del servicio de Internet ilimitado.

“Ahora incluso los prepago brindan planes completos, la única diferencia es el tiempo de duración, que puede ser de 7 o 30 días. Es como un pospago pero acotado en el tiempo, y hasta diría que es más flexible. Esa funcionalidad ayuda a democratizar la tecnología”, nos explicó.

No está de más decir que, en alianza con otra OMV, Wings Mobile, Cuy espera sumar un millón de clientes en nuestro país, hasta el 2023.

Obviamente, todos estos beneficios, generados por la competencia, tienen sus costos para los jugadores. Aquí vale recordar que, según le contó Pedro Cortez a Día1, esta guerra de tarifas sin descanso –ni cuartel– ha provocado que el flujo de caja de los operadores en el Perú pase de S/4.600 millones en el 2014, a -S/50 millones en el 2019.

Por eso, de aquí en más, y con pandemia o sin ella, la innovación y la tecnología determinarán quién gana y quién nos dice adiós.

BONUS TRACK: EL CAMINO PENDIENTE RUMBO AL 5G

Aunque la tecnología 4G todavía no se ha masificado en nuestro país, ya en el sector de telecomunicaciones se discute sobre la implementación del siguiente nivel en la escalera: el 5G.

Para Andrés Pirela, gerente general de Ericsson Perú, no se debe bajar la guardia en la programación de la licitación de las frecuencias para que esta tecnología se encamine, un proceso que debería llevarse a cabo este año. “No podemos desacelerar, Chile ya sacó su primera licitación”, anota el ejecutivo.

Que se implemente el 5G no implica dejar de lado la tecnología precedente. De hecho, Pirela indica a Día1 que hay que seguir desplegando el 4G, pues luego esas redes pueden ser reutilizadas como 5G, y así en adelante.

En ese sentido también opina el CEO de DN Consultores, Carlos Huamán, aunque acota que “la urgencia es que primero nos pongamos al día con el 4G, por lo que este 2021 debemos empujar ese coche”.

A juicio de Huamán Tomecich, la consolidación del 4G –que ahora todavía tiene una participación menor al 50%– recién se daría en el 2022, año en el que se debería preparar el terreno para el 5G, lo que por cierto precisa de una gran inversión.

EL VALOR DE LA VELOCIDAD

¿Por qué son importantes estas tecnologías? Para explicarlo vale recordar cómo, en el punto de mayor contagio del COVID-19 en nuestro país, se hizo tan necesaria la provisión de servicios de salud, como las teleconsultas, y de educación, como las clases virtuales, a través del Internet. Y cómo, sin la plataforma ni la velocidad suficientes, era imposible valerse de ellos.

Pero el 5G, y en el futuro el 6G, tienen aplicaciones que van más allá, en un contexto de masificación del Internet de las cosas (IoT). Humberto Chávez, director general de Claro Perú, ya ha explicado en Día1 que el IoT puede crecer hasta 50 veces más que el mercado de Internet para las personas. Su potencial es enorme, sin duda.

Pensemos en soluciones de seguridad remota para hogares y empresas, o de plataformas completas de administración de compañías en la nube, como anota el CEO de Optical Networks, Víctor Jáuregui, o de las aplicaciones que ya en este momento existen para la explotación minera, y que han servido de mucho para evitar los contagios en los campamentos, como refiere Andrés Pirela, de Ericsson. Hay un sinfín de posibilidades, todas útiles.

TE PUEDE INTERESAR:

* Se duplicó el número de trabajadores delivery en Lima durante la pandemia

* AGAP espera que reglamento “no genere una obligación” para negociaciones colectivas

* Turismo: ¿cuáles fueron los destinos preferidos por los peruanos, pese a la pandemia?

* Sky Airline: cómo aplica el teletrabajo de forma permanente y cuál es su propuesta de oficina 2.0

* Escuelas en Lima: ¿Cómo se preparan para el inicio de clases?