Los precios del oro volvían a superar el hito de los US$1.800 este lunes, respaldados por persistentes preocupaciones sobre la inflación, mientras los inversores están a la espera de la próxima reunión de la Reserva Federal para conocer su panorama de política monetaria.
A las 1203 GMT, el oro al contado subía un 0,5% a US$1.801,22 la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos avanzaban un 0,4% a US$1.802,50.
Aunque existe la percepción de que la inflación será transitoria, hay un elemento persistente de presión, dijo Michael Hewson, analista jefe de mercados de CMC Markets UK.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró el viernes su visión de que la elevada inflación se reducirá probablemente el año próximo, lo que hizo caer los precios del oro desde sus máximos de septiembre.
También afirmó que la Fed debería empezar el proceso de reducción de su respaldo a la economía recortando sus compras de activos, pero sin tocar aún las tasas de interés.
Los mercados están descontando una alta inflación y muchos actores creen que los elevados niveles actuales no serán temporales, dijo en una nota Daniel Briesemann, analista del Commerzbank. “El oro debería beneficiarse de esto por su papel como almacén de valor”, señaló.
El lingote suele ser considerado como una cobertura frente a la inflación, aunque un estímulo reducido y alzas en las tasas impulsan el rendimiento de los bonos, lo que se traduce en un mayor costo de oportunidad de tener el metal dorado, que no devenga intereses.
En otros metales preciosos, la plata al contado ganaba un 0,4% a US$24,40 la onza, el platino subía un 0,1% a US$1.041,06 y el paladio avanzaba un 0,9% a US$2.039,87.