Los indicadores del impacto generado por la pandemia en el sector turismo son alarmantes si consideramos que una de las principales fuentes de entrada de divisas del país proviene del turismo receptivo.
REVISA: Turismo: ¿qué tan beneficioso le sería la exoneración de impuestos planteada por el Congreso?
El Gobierno ha implementado algunas medidas financieras para aliviar a este sector, incluso tributarias como el régimen especial de depreciación, pero que no son suficientes si tomamos en cuenta la proyección que aún en el 2026 se alcanzarían los niveles que se manejaban antes de la pandemia. Este contexto extraordinario justifica medidas excepcionales y temporales adicionales, como incentivos tributarios para impulsar este sector acompañados de la implementación de una estrategia financiera que reconozca sus particularidades: alto nivel de turismo a pequeña escala e informal.
Uno de estos sería la exoneración del IGV en el caso de servicios turísticos para turistas nacionales. Considerando que este impuesto es trasladado económicamente al consumidor final, al generarse un menor costo del servicio, se promovería la adquisición de estos. Así, temporalmente, se asimilaría al tratamiento aplicable a los servicios turísticos para visitantes extranjeros, que no están gravados con el IGV por calificar como exportación de servicios. Como resultado, se promovería el turismo interno, lo cual es necesario, ya que como hemos mencionado, la reanudación del turismo receptivo a niveles prepandemia podría tomar algunos años.
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Asimismo, este sector se caracteriza por tener agencias de viajes de pequeña escala, en su mayoría informales y administradas por personas naturales. Ante este escenario, se podría promover la formalización del sector, y con ello lograr la ampliación de la base tributaria, mediante la modificación de los regímenes tributarios para los micro y pequeños contribuyentes que, actualmente, no consideran como actividades comprendidas las realizadas por titulares de agencias de viaje ni por comisionistas, o no otorgan los incentivos necesarios para su acogimiento.
De otro lado, una medida que aplicaría de manera transversal sería que se amplíe el plazo para el arrastre de pérdidas tributarias que se generen en el ejercicio 2021. Asimismo, la exoneración del ITAN para el ejercicio 2021 es apremiante con el fin de otorgar mayor liquidez a los contribuyentes.
Sabemos que, alguna de estas medidas se encuentra en evaluación por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur); sin embargo, su implementación es necesaria y urgente para estar ante una real y creíble reactivación económica.
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