Cade Ejecutivos dejará Lima en esta nueva edición – y también para las sucesivas– con el propósito de propiciar el diálogo en regiones. En entrevista, Juan Fernando Correa y Gonzalo Galdos dan detalles de esta nueva visión y analizan el momento en que se desarrolla la nueva edición del evento empresarial.
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—El año pasado, CADE Ejecutivos centró su atención en cómo recuperar la confianza para la inversión. El pedido es el mismo este año, pero el contexto y el sentido de urgencia es otro, ¿cómo analizan este nuevo momento?
Gonzalo Galgos (GG): Efectivamente, ha pasado un año sin que se den las medidas que tendrían que haberse dado. Un año como país que nos hemos pasado declarando intenciones, deseos y haciendo muchos discursos desde el lado del Gobierno. Pero no ha pasado nada y no hemos restablecido la confianza para que exista el nivel de inversión privada que permitiría recuperar las tasas de crecimiento. Estamos en un círculo vicioso en el que estamos pensando que todo va a pasar por azares del destino sin que hagamos nada.
Juan Fernando Correa (JFC): Ese es precisamente el problema que tenemos como país. Hemos pasado de un momento de incertidumbre política el año pasado a un momento de gran incertidumbre social, por la mayor pobreza y la insatisfacción de las personas sobre la situación general. Los eventos de inicios de año fueron muy dolorosos. Todo eso genera un estado de ánimo que crea incertidumbre. Necesitamos dar un cambio.
— Sin duda, en este año hubo oportunidades para restablecer esa confianza. ¿Cuáles identifican ustedes?
GG: Para empezar, todo lo sucedido es reflejo de una crisis de liderazgo y una falta de capacidad de gestión por parte del Estado. Sobre las oportunidades perdidas, para empezar, hubo una ejecución presupuestal que pudo haber sido récord en este momento y que, sin embargo, está a niveles muy pobres en gobierno regionales y locales. Segundo, el proceso de preparación para El Niño debió ser una oportunidad para llegar a regiones que pueden ser las más afectadas. Debió ser una oportunidad para invertir en infraestructura de salud, de agua, desagüe y de comunicación. Sin embargo, se ha hecho poco. También se ha perdido la oportunidad de aprovechar el buen momento del precio de los metales, que ha estado en una banda razonable. La crisis de liderazgo no solo se está convirtiendo en un problema de incertidumbre, sino también en uno de frustración de los peruanos que no encontramos liderazgo visible.
— ¿Y se ha perdido la oportunidad de tener un diálogo más fluido y cercano con el sector privado?
JFC: Hubieron algunos intentos de acercamiento. Yo diría que además de que han sido muy débiles, han sido muy cuestionados. Yo creo que un gran problema es la falta de liderazgo. El liderazgo requiere tener no solo convicción, sino también valentía para salir a decir las cosas que son necesarias para mover el país.
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— Waldo Mendoza, en entrevista con El Comercio, afirmaba que teníamos “una presidencia que no sabe y no opina de nada”. ¿Coinciden con ello?
GG: Esa es prueba de la falta de liderazgo y de capacidad de gestión. Es importante señalar que el Gobierno actual ha tenido que asumir cierto nivel de contingencia y en momentos que no esperaba asumirla. Eso se traduce en una falta de cuadros, pero también estábamos muy esperanzados en que este Gobierno tomara medidas antiburocráticas, de reactivación. Y eso es parte de lo que decíamos. Una doble crisis de liderazgo y de gestión. También consta que, desde el año pasado, el sector privado ha decidido tomar un rol de liderazgo propio. CADE pretende ser un punto de inflexión en el nivel de confianza y de compromiso para enfrenta esta crisis tan compleja.
JFC: Habiendo pasado ya un año, no pueden quedarse solo con el tema de que asumen pasivos [del Gobierno anterior]. Ahí ves la crisis de liderazgo. Eso sí, tampoco creemos que el Gobierno tiene malas intenciones. Hay una serie de ministerios ocupados por personas capaces, pero no es suficiente eso. Es necesario mirar hacia adelante frente a la situación en la que estamos y actuar con liderazgo y determinación.
— ¿Qué cuadros o ministerio destacarían? ¿Cómo evalúan, por ejemplo, el papel del gabinete en este escenario de crisis y de falta de confianza?
GG: Hay un cierto nivel de desencanto en el sector empresarial frente al Gobierno de los últimos meses. Eso se ha reflejado en una pérdida de la confianza y de la sensación de optimismo con relación al futuro. Creo que eso más que atribuible a un solo ministerio, es atribuible a que el empresario ha estado muy abierto a aportar vía proyectos -como Obras por Impuestos, APP o proyectos mineros- y lo que no se ha visto es una actitud decidida del Gobierno en acelerar la des-burocratización de la inversión. La falta de capacidad de gestión en el Gobierno no está relacionada con que no se esté avanzando en la dirección correcta, sino que la velocidad con la que se hace no es suficiente. Finalmente, sí tengo una crítica fuerte para el Gobierno: habiendo recibido muchas críticas tras las protestas, prefirió mantener un punto de equilibrio entre un sentimiento anti-empresarial que se heredaba del anterior gobierno y, al mismo tiempo, tratar de conseguir una mayor inversión por parte del privado. Esas medias tintas, en una crisis, no se pueden poner de manifiesto.
JFC: El MEF lanzó Con Punche Perú como una respuesta rápida, pero uno de los grandes problemas del país es la baja capacidad de ejecución del Estado. Es muy lento, burocrático y condicionado por temor o desconocimiento. Por falta de deseo de asumir riesgos. Muchos estamentos del Estado se quedaron paralizados. Por más buena intención que puedan tener algunos ministros, si no se toman decisiones fuertes, estamos complicados. Por ejemplo, Majes Siguas y Chavimochic III.
GG: Tía María es otro ejemplo. Se dice que el Ejecutivo sí está a favor de promover la inversión minera, pero luego se dice que Tía María no está en la agenda.
JFC: Exacto. Y otros proyectos que realmente podrían cambiar la vida de los peruanos de manera significativa. Los grandes proyectos impactan a toda la población. En ese sentido, destrabar proyectos de minería es fundamental. Hoy las empresas mineras actúan dentro de la legalidad. Actúan con responsabilidad. Dejan un legado y un efecto positivo. Esas cosas hay que decirlas directamente. No basta solo con Con Punche Perú, debemos actuar con más determinación.
“El puente Santa Rosa es un claro ejemplo de cómo una obra no está acompañada de la sensación de urgencia. Van a tener que hacerse obras provisionales porque no va a estar listo a tiempo cuando el nuevo terminal del aeropuerto esté operativo”
Gonzalo Galdos, presidente de IPAE Acción Empresarial
— ¿Y ven posibilidad con este Gobierno de tener ese liderazgo?
GG: Creo que las voluntades se han alineado y no porque nosotros lo hayamos buscado. La crisis ha alineado las voluntades. Que CADE se esté realizando en una de las regiones que registró mayor convulsión [a inicios de año] es un ejemplo claro de cómo las voluntades se han alineado en función del pragmatismo de cómo salimos juntos de esta crisis.
Seguridad ciudadana
— Otro frente a analizar es el del Gobierno ante la crisis de seguridad ciudadana. ¿Se está actuando con medidas acorde a la situación?
JFC: Esto que estamos viviendo es terrible. Hay una enfermedad profunda que se ha colado en la estructura de la sociedad y eso necesita un trabajo con una determinación del sector público extremadamente profesional. ¿Cómo lograr que los mejores agentes u organizaciones mundiales en eliminación de la seguridad ciudadana puedan venir al Perú a ayudar a resolver ese problema? ¿Es posible? Claro que sí. Traigámoslos. El sector privado no puede reemplazar al Estado en este tema, porque es su competencia plena. Hay dos cosas que puede hacer: brindar información sobre experiencias globales a través de organizaciones y puede apoyar en seguridad ciudadana con centros de videovigilancia a través de Obras por Impuestos, por ejemplo.
GG: Que ya viene haciéndose, pero con experiencias realmente frustrantes. Se ha querido hacer muchas cosas. Asbanc tuvo un proyecto con comisarías para dotar de todo apoyo digital y no fue bien recibido.
JFC: Se hicieron cuatro y la meta eran hacer mil comisarías, pero no se avanzó. Si lo vemos desde la situación de las personas, este es un tema central que debe ser atacado por el Estado.
CADE se traslada a Cusco
— El contexto de recesión también lleva a pensar en cómo generar reactivación de forma más focalizada en regiones. ¿Cuál debería ser la estrategia?
JFC: Ahí hay un tema estructural con una asignación significativa. La mayoría de recursos ahora están en los gobiernos regionales y locales, pero con una experiencia de ejecución muy baja. En ese proceso, el Estado se ha quedado con algunas líneas de trabajo más de medida nacional. Pero esas líneas de trabajo no están siendo ejecutadas de manera consistente. Como decíamos, hay proyectos que se han quedado parados.
“¿Cómo recuperar la actividad económica en el Cusco cuando el turismo está caído? ¿Cómo recuperar la actividad económica en Piura, cuando todavía están golpeados por problemas climáticos? En realidad, cada región necesita una mirada particular para encontrar cuáles son las palancas más importantes”
Juan Fernando Correa, presidente de CADE Ejecutivos
GG: Yo le agregaría tres dimensiones. Pasar a un mayor control de la gestión. Más importante que cuánto has ejecutado de tu presupuesto, es si lo has ejecutado en las prioridades. Si no ejecutaste el 100%, pero sí el 20% sobre las prioridades sería mejor. En segundo lugar, se requiere una concentración del Gobierno Central en lo que le corresponde en infraestructura regional y local. Si tienen mayor capacidad, por lo menos que hagan las obras que tiene que hacer y que no están haciendo. Un tercer punto es que debe haber una rendición de cuentas ciudadanas. Las autoridades regionales ya tienen un año y la mayoría de ellas no ha hecho absolutamente nada. Y la población, en lugar de presionar para que se cumplan esos ofrecimientos de la campaña electoral, se resignan a decir “este es otro que nos engaño, otro incompetente”. Yo quisiera que esas movilizaciones que hubieron durante inicios de año contra el Gobierno Central fuere igual para exigir el cumplimiento de las autoridades regionales y locales. Pero estas autoridades buscan un enemigo común que es el Gobierno Central o el sector privado.
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- CADE deja la tradicional ubicación de Paracas para ir a Cusco. ¿Cómo nace la idea y qué mensaje se quiere mandar desde el sector privado?
GG: Lima y algunas de las ciudades de la costa han sido más beneficiadas con el crecimiento económico. No son necesariamente el fiel reflejo del crecimiento económico en otras regiones del país. Estamos en un país que tiene diferentes realidades coexistiendo en el mismo territorio. Y el no conocer bien cuáles son estas otras realidades nos puede reflejar un espejismo centralista de que todo está bien porque Lima está bien. IPAE Acción Empresarial y CADE no pueden permanecer al margen de eso. CADE es un foro de diálogo en el cual la agenda la fijamos nosotros y que debía incluir la realidad de las regiones. La decisión fue incorporar la agenda de desarrollo regional dentro de la visión del empresariado porque hay oportunidades de inversión, hay empresas regionales y una realidad que debemos comprender mejor e identificar como empresarios.
JFC: El ir a Cusco es un mensaje muy importante que fue una de las primeras conversaciones que tuvimos con Gonzalo. De no quedarnos en Paracas.
GG: Es más, no vamos a estar en Paracas ni en Lima hasta nuevo aviso. No es solo una decisión de ir a Cusco, es una decisión de no quedarnos en Paracas ni en Lima por los próximos CADE.
JFC: Así es. Es un mensaje central de que no nos vamos a quedar en nuestra zona de comfort. Sino de que vamos a salir a acercarnos a las autoridades del país para este diálogo. La pérdida de confianza y la incertidumbre requiere ser trabajado con determinación, pero también con paciencia. Y son dos elementos fundamentales: el diálogo y la acción. Por eso es tan importante salir, porque es un mensaje del sector privado diciendo ‘vamos a estar en Cusco y no solo para pasear, sino para conectar’.
GG: Comprenderás que no ha sido fácil que en una de las regiones más convulsionadas haber logrado el apoyo unánime de las autoridades. Más allá de las previsiones, nos sentimos bienvenidos en el Cusco porque vamos a trabajar.
- ¿Qué ministros y autoridades del Gobierno ya confirmaron su participación?
JFC: Tenemos a los ministros del MTC, Vivienda, Energía y Minas, Educación y Producción. También estará la viceministra de Turismo.
- A la espera de la confirmación, ¿cuál será la mecánica de la participación de la presidenta Dina Boluarte?
G: Hemos cambiado el formato de discurso a uno de diálogo. El diálogo es la búsqueda conjunta de la verdad. No es solo aplicable a la presencia de la presidenta, sino a todas las sesiones: sector público y privado en diálogo para llegar a ciertos acuerdos y compromisos. Eso es aplicable a todas las sesiones. En CADE queremos que se logren compromisos públicos y transparentes de trabajo. Lo que no queremos es que se produzca esto que es recurrente: que ella tiene un acto público y los demás interpretamos lo dicho. Sabemos también que su participación estará complicada dado que asistirá a APEC.
JFC: Lo que buscamos no es que solamente vayamos los empresarios a escuchar reuniones, sino salir con compromisos. Hay un montón de temas y propuestas para educación, informalidad y demás. Pero hay dos sesiones que consideramos que deben ser un mensaje al sector privado y público para que haya un antes y un después. Es realmente reformular la posibilidad de la colaboración entre el sector público y privado para mejorar las condiciones de los peruanos. Esas dos son las Asociaciones Público Privadas y las Obras por Impuestos. En las APP hay casos exitosos que la mayoría no conoce y que deberían ser visibles. Por ejemplo, los dos hospitales en Lima que están gestionados por empresas privadas. Ya se han asignado dos nuevos proyectos similares en Piura y Chimbote. Si la experiencia es buena, ¿por qué no replicamos ello? ¿qué ideas confusas nos los impiden? Colaborar en Asociaciones Público Privadas es fundamental y también en Obras por Impuestos. Movilicemos al sector público y privado a colaborar a favor de los peruanos y esa debe ser nuestra meta en CADE.
GG: El lema de CADE este año es “volver a creer, volver a crecer”. Tenemos la esperanza de que la ciudadanía está volviendo a creer que el empresariado es importante para el desarrollo del país. Sino, no estaríamos yendo al Cusco. Falta que el Estado vuelva a creer en los empresarios y que nosotros creamos en el Estado. Nos falta creer en un trabajo conjunto. El crecimiento del país es una consecuencia de volver a creer.