Uno de los países que más sufrirá el impacto de la crisis generada por el nuevo coronavirus, sin dudas, es el Perú. Ello se evidenció en las últimas cifras que revelan una pérdida de empleo impensable en Lima hace solo unos meses, y entidades como el Banco Mundial proyectan que la economía de nuestro país será la tercera a nivel mundial que más caerá. Presentamos un recuento de los acontecimientos en la materia que han marcado estos últimos 100 días de cuarentena.
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Un alto al crecimiento continuo. El cese inmediato de las actividades económicas significó un alto en los 127 meses de crecimiento continuo registrados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En abril, cuando la paralización alcanzó el mes completo, la caída fue de 40,49%. En los próximos meses se conocerán las cifras oficiales para mayo y junio. Las proyecciones oficiales del Banco Central de Reserva (BCR) advierten que entre abril y junio se observará el punto más bajo de la caída: en ese trimestre el producto caerá 31,9%.
De las suspensiones a los despidos. Según cifras del Ministerio de Trabajo, ya son más de 28.000 empresas las que se han acogido a la suspensión perfecta de labores. A esto se suma la situación crítica del empleo en Lima: cifras del INEI muestran que 2′318.300 personas perdieron sus empleos entre marzo y mayo. Se espera que la reactivación y el programa Arranca Perú, que se inicia en el segundo semestre y busca crear más de un millón de puestos de trabajo, puedan ayudar a revertir la situación.
Ayudas económicas que deben extenderse. El concepto ‘bono 380’ se volvió el pan de cada día tras las primeras semanas de la cuarentena. Ante las críticas por el alcance limitado de estas ayudas, se sumaron los bonos independientes, el bono rural y el bono universal familiar, y se aumentó el subsidio a S/760 en total. Según el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, más de 5,1 millones de hogares ya lo recibieron; y el BCR ha sugerido otorgar un bono mensual a las familias más necesitadas debido a la magnitud de la crisis actual.
Un sector que se desangra. La industria del turismo en el Perú viene perdiendo US$2.000 millones durante estos 100 días de pandemia. Las medidas de cuarentena redujeron a nada la actividad de este mercado, que emplea a 1,4 mlls. de personas según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. El Gobierno intenta mantener con vida a las empresas de este rubro, con un fondo de S/500 millones, pero lidia con la mayoritaria informalidad de la oferta local, que alcanza a casi el 90% del total de pymes dedicadas a esta industria.
Aerolíneas en riesgo. Avianca ha tenido que cerrar sus operaciones en el Perú, mientras que Latam ha hecho lo propio en Argentina. El monto de deuda que ambas empresas deberán refinanciar asciende a US$10 mil millones. En el ámbito local, se espera que las rutas nacionales se reanuden en julio, lo que le dará algo de caja a Latam. Las aerolíneas corren contra el tiempo, y no sería una sorpresa si alguna otra se declara en bancarrota o cierra su operación.
La minería vuelve a generar divisas. Durante la fase 1 de reactivación económica, el Gobierno incluyó a la gran minería de tajo abierto y subterránea, que representa, en líneas generales, el 60% de las exportaciones peruanas. La fase 2, iniciada en junio, incluye a la pequeña y mediana minería, y a la minería artesanal. Cabe recordar que en abril las exportaciones tuvieron un retroceso de 56,4%, la caída más alta desde mayo de 1990.
La caída y recuperación de los fondos AFP. La caída de las bolsas mundiales hizo que se registraran caídas de más del 10% en los tres fondos. Fue el 23 de marzo el punto más bajo de la crisis, y desde aquel momento comenzaron su recuperación ante la menor volatilidad en el mercado. A ello se suman las acciones de las propias administradoras que eventualmente perfilaron sus inversiones. Según la SBS, a la fecha los fondos de las AFP ya recuperaron la mitad de lo que perdieron ante la crisis.
Alivios tributarios y de planilla. Para salvar el tejido empresarial del país ante la crisis, se dispuso que la Sunat aplazara las fechas de vencimiento de la declaración del Impuesto a la Renta 2019 así como las declaraciones mensuales de febrero a agosto del 2020, para casi el 99% de las personas y empresas. Además, el Gobierno decidió asumir en marzo el 35% de la remuneración que pagan las empresas a los trabajadores que ganen hasta S/1.500.
Programa de créditos Reactiva y FAE-Mype. Ambos buscaron atender la necesidad de liquidez de las empresas. El primero es Reactiva Perú, que otorga créditos con garantía estatal de hasta 98%, con un período de gracia de hasta 12 meses y a una tasa de interés promedio de 1%. Hasta el 29 de mayo, se beneficiaron 71.553 empresas. El segundo programa es el Fondo de Apoyo Empresarial (FAE-Mype) que apunta a empresas de menor tamaño. Fueron 143.409 las beneficiarias.
Reprogramaciones de pago y mayores beneficios. El 17 de marzo la SBS dispuso facilidades de pago y reprogramación de créditos de hasta seis meses a raíz de la cuarentena. Gracias a ello, las empresas del sistema financiero ya lograron reprogramar deudas por un monto total que asciende a 17 puntos del PBI, según informó la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc). Además, varias entidades ya han ampliado plazos hasta por 80 meses para los clientes que lo requieran; y el BCR ha dado herramientas para que se reduzcan las tasas de interés por dichas reprogramaciones.
Facilidades para el pago de la electricidad. A inicios de la cuarentena, el Gobierno emitió el Decreto de Urgencia 035-2020, que permite fraccionar el pago de los recibos de luz a los usuarios que consumen hasta 100 kW/hora al mes y que califiquen como “población vulnerable”. Días después, extendió este beneficio a las usuarios con consumos de hasta 300 kW/hora. Esta última medida viene siendo analizada por las empresas de distribución eléctrica porque abarca una población más grande, en algunos casos de hasta el 95% de la facturación total de estas.
Solidaridad del sector privado. Diversas empresas de todos los sectores desplegaron, desde el inicio de la crisis, donaciones de todo tipo y ayudas familiares en sus zonas de influencia con el fin de mitigar el impacto del COVID-19. Aquí se encuentra la ONG Hombro a Hombro, que agrupa a distintas empresas privadas y ha ayudado en el despliegue de ayuda a través de kits de higiene, paquetes de alimentos, entre otros. A la fecha, son más de 50 empresas las que actúan mediante este frente empresarial.
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