Asimismo, colocó a la empresa estatal en “vigencia crediticia negativa por mayores vulnerabilidades”. FOTO: Difusión.
Asimismo, colocó a la empresa estatal en “vigencia crediticia negativa por mayores vulnerabilidades”. FOTO: Difusión.
Redacción EC

La calificadora Standard & Poor´s (S&P) Global Ratings bajó las calificaciones de Petroperú a “B” desde “B+”. Además, rebajó su perfil independiente (SACP, por sus siglas en inglés), es decir el perfil crediticio de la petrolera de “CCC+” a “CCC+”.

Asimismo, colocó a la empresa estatal en “vigencia crediticia negativa por mayores vulnerabilidades”, según indica la misma petrolera a la SMV.

“Por lo tanto, S&P Global Ratings bajó las calificaciones de Petroperú a ‘B’ desde ‘B+’ y colocó la calificación en CreditWatch con implicaciones negativas. También revisamos a la baja el perfil crediticio independiente (SACP) de la compañía a ‘ccc’ desde ‘ccc+’, lo que refleja un mayor deterioro en el flujo de efectivo esperado”, sostiene S&P Global.

Cabe resaltar, que S&P Global Ratings se suma a Fitch Ratings y Apoyo & Asociados (A&A), quienes también comunicaron, en los últimos días, que han disminuido las valoraciones de Petroperú en materia financiera.

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Condición operativa y financiera de Petroérú debilitada

La calificadora sostiene que la condición operativa y financiera de Petroperú se ha debilitado como resultado de problemas inesperados en las unidades de Talara. Además, en mayo de este año, el directorio de la petrolera emitió un comunicado en el que señala que la empresa tiene frágiles condiciones operativas y financieras, por lo que solicitó US$2.200 millones en apoyo al gobierno.

Creemos que la condición operativa y financiera de Petroperú se ha debilitado como resultado de problemas inesperados y la consiguiente paralización en una de las unidades de Talara. La compañía había afirmado que la refinería estaba en pleno funcionamiento el 31 de diciembre de 2023, pero esta parada inesperada de la unidad de flexicoquización, anunciada en abril de 2024 y que se prolongará hasta el 30 de junio, si no más, ha debilitado el EBITDA y los flujos de caja para 2024″.

Creemos que el SACP ‘ccc’ refleja mejor nuestra visión de la solvencia crediticia de la empresa de forma independiente, que ahora depende aún más del apoyo gubernamental para evitar un incumplimiento de pagos durante los próximos 12 meses”, agregó S&P Global Ratings.

En relación al apoyo del gobierno hacía Petroperú indican que “estás medidas no han abordado la insostenible estructura de capital de la empresa”.

El gobierno tiene un historial de apoyo a la empresa, y hemos notado la materialización de dicho apoyo en varias ocasiones desde que comenzó la crisis de Petroperú a principios de 2022. Estas medidas fueron esenciales para mantener la continuidad del negocio e instrumentales para preservar el suministro de combustible del país y al mismo tiempo evitar una por defecto”.

Sin embargo, en nuestra opinión, estas medidas no han abordado la insostenible estructura de capital de la empresa, sus deficiencias operativas o su escasa liquidez, y no han restablecido la confianza del mercado. Después de más de dos años desde que estalló la crisis, creemos que hay muy poca visibilidad sobre cómo Petroperú abordará su crisis y sobre la eficacia de la gestión al hacerlo”, añade.

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