Asunción (EFE)
Paraguay tuvo este 1 de octubre un menú único: la sopa tradicional conocida como "jopará", cocinada en casas, restaurantes, aceras y parques para hacer huir al "Karaí Octubre" (el señor Octubre), un personaje de leyenda que trae la miseria.
En la olla del "jopará" (o "yopará"), que significa mezcla en guaraní, el cucharón de la cocinera Cecilia Romero remueve frejoles, locro (maíz blanco), zapallo (calabaza), zanahoria y aderezos como el perejil.
Romero sirve a los comensales bajo una carpa montada en la plaza de la Democracia, en el centro de Asunción, pero la imagen se repite en todo el país, donde la población entera se entrega cada 1 de octubre a la sabrosa tradición como un talismán contra el hambre.
"Es para asustar a la pobreza, a la necesidad", dijo a Efe "Ña Aurora", como llaman a Aurora Cuenca, otra cocinera, quien se ocupa de cobrar los 10.000 guaraníes (unos dos dólares) por un plato de "jopará" con queso paraguayo, carne o patitas y oreja de cerdo.
A "Karaí Octubre" "no le gusta el 'jopará', entonces cuando hay, se retira de la casa", relató Romero. En cambio, si ve la olla vacía descarga su maldición contra la desdichada familia, según la tradición, de origen incierto.
Elena González, una de las clientes de Romero y "Ña Aurora", destacó que el plato "se hace para toda la familia" y se come con otras personas.
Bajo la carpa en la plaza de la Democracia, empleados de oficina compartieron una larga mesa en el centro de la ciudad.
En algunos lugares el 1 de octubre alguien representa al "Karaí Octubre" como un anciano andrajoso, bajo y con un sombrero de hojas de palmera, que recorre las casas metiendo la nariz en las cazuelas.
Mientras, la receta del "jopará" pasa de abuelas a nietos. "A nosotros nos gustaría que los jóvenes sepan que es la comida típica de Paraguay", dijo Cuenca.