La grabación, cuyo canto inicia con la segunda estrofa –no se incluye la llamada estrofa apócrifa de “Largo tiempo el peruano oprimido…”– se mantuvo durante todo este tiempo en la Biblioteca del Congreso de EE.UU hasta que el investigador Daría Mejía, después de más de 10 años de búsqueda, logró traerla al país a propósito del Bicentenario de la Independencia.
Hoy, este valioso archivo sonoro finalmente está disponible en la primera Fonoteca Bicentenario, plataforma virtual que reúne más de 1.000 fonogramas de gran valor histórico y cultural. Junto a la primera grabación del himno, hay otras 10 versiones grabadas en las primeras décadas del siglo pasado.
Tarea de preservación
Johuseline Porcel, gestora de la Fonoteca Bicentenario, explica a El Comercio que este importante proyecto agrupa los audios en cuatro categorías sonoras: música, palabra, paisaje sonoro y radio y podcast. “La mayoría de los archivos fueron cedidos por instituciones o personas, confiando que van a estar resguardados por el Estado hasta que tengamos una Fonoteca Nacional, cuyo primer paso es esta web”, indica.
Así como la búsqueda de Mejía, quien falleció en marzo pasado, el origen de los audios que componen la Fonoteca surgieron del trabajo de gestores culturales para preservar los sonidos peruanos. Uno de los más importantes es el escritor José María Arguedas, quien se dedicó a grabar a conjuntos folklóricos a mediados del siglo pasado.
“Así como uno busca reconocerse y buscar sus raíces en un álbum familiar, lo mismo sucede cuando escuchamos audios, el modo de hablar y de cantar de nuestros antepasados. Eso es identidad”. "
Johuseline Porcel Gestora de la Fonoteca Bicentenario.
“Pudimos recuperar las grabaciones más antiguas de Arguedas, de 1949. Los archivos estaban en la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Son 87 fonogramas que representan el primer esfuerzo por valorar el patrimonio sonoro. Arguedas envió las copias de los discos que grababa en un afán de preservación porque allá sí contaban con la tecnología necesaria para que se digitalizaran. Gracias a ese envío podemos acceder a las grabaciones porque las originales están perdidas, ya no existen”, añade Porcel. Esa preservación finalmente puede estar disponible para todos y con el acceso libre.
El historiador Héctor López Martínez explica que a mediados siglo pasado predominaba la música extranjera y los valses y boleros criollos en las radios peruanas, pero la música andina tenía amplío éxito sobre todo en los coliseos, por lo que destaca la importancia de contar con las grabaciones realizadas por Arguedas.
La Fonoteca Bicentenario está disponible en https://bicentenario.gob.pe/fonoteca/. Además de las versiones del himno y 200 grabaciones de Arguedas, la fonoteca cuenta con entrevistas a personalidades de la música peruana como Susana Baca y Rosa Guzmán.