En el 2020, Milagros Paz Soldán y el padre de su hija terminaron su relación en mutuo acuerdo. No obstante, desde aquel día ella asegura que vive una constante lucha para estar con la menor. Según relató a El Comercio, su expareja no le permite verla y limita su comunicación con ella. Elio Casareto, el padre, brindó a este Diario su versión de los hechos a través de su abogado.
Las declaraciones de la madre
Paz Soldán señaló que tuvo una relación de 8 años en total y 5 de convivencia con Elio Casareto. “Al separarnos, decidí contratar a una abogada para hacer un acuerdo de conciliación, sería yo quien ejercería la tenencia de mi menor hija y se fijaría un régimen de visitas a favor del señor”, dijo.
La abogada de Milagros le recomendó no irse del departamento hasta que el padre firmara el acuerdo porque su retiro podría ser usado como abandono de hogar. “Una vez que decidimos separarnos, si bien el señor vivía en el mismo domicilio, dormíamos en cuartos distintos. Los días de semana mi hija estaba en el departamento a mi cuidado y los fines de semana cada uno, de manera intercalada, tenía exclusividad con ella”, mencionó.
Es así que pasaron dos meses hasta que un día le tocó al padre estar con la niña. Milagros comentó que él se la llevó a su casa de campo en Santa Eulalia. “No me contestó el teléfono. Luego de un día me informó que se la había llevado para protegerla del COVID-19 y que la tendría indefinidamente, esto fue denunciado ante la Fiscalía y se encuentra en investigación”, aseguró.
Posteriormente, Milagros fue al domicilio donde vivía con su expareja. “Me di con la sorpresa de que habían cambiado las chapas del departamento con todas mis cosas adentro con la intención de hacer creer que yo me había querido ir”, sostuvo.
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Luego, contó que solo podía ver a su hija dentro de la casa en Santa Eulalia. “Tenía que estar encerrada, supervisada por nanas y el personal que trabajaba en la casa. No podía pasar un momento en paz con mi hija. Mi rol de madre para él había quedado anulado y yo tenía que obedecerlo para tener unos minutos al lado de mi pequeña”, dijo.
“Me puso denuncias falsas por supuestos actos de violencia (...). Le hizo alienación parental a mi hija y hasta el día de hoy lo sigue haciendo”, mencionó.
Señaló que, después de 6 meses, la menor fue llevada a un departamento ubicado en Miraflores, donde Milagros podía verla unas horas a la semana y bajo supervisión. “Estuvimos así por más de un año hasta que decidí cambiar de abogados, ya que los que tenía aceptaban esas condiciones abusivas”, comentó.
Teniendo un proceso de tenencia en trámite, solicitó una medida cautelar de tenencia provisional ante el Juzgado de Matucana en el 2021. Mencionó que “Elio puso la demanda de tenencia en ese juzgado a pesar de que su domicilio real se encuentra en Miraflores. Mi hija siempre estuvo a mi cuidado. Por el trabajo de su padre, este viajaba constantemente al extranjero, siendo recién en la pandemia que pasó más tiempo en casa”.
Varios meses después de haber presentado la medida cautelar para la tenencia provisional de su hija, Milagros cuenta que “la jueza María Del Rocío Llenque, quien se encuentra a cargo del proceso, me negó la medida a pesar de que mi niña en ese entonces tenía 4 años y había presentado una serie de documentos que acreditaban que el señor me alejó de ella. Considero que la Magistrada viene dilatando el proceso y amparando la tenencia para el señor Casareto”, dijo.
Luego haber impugnado una resolución que le negaba la tenencia exclusiva de su menor hija, dijo que “la Sala de Lima Este; conformada por los Vocales Carmen Barrera, Polonia Fernández y Víctor Tohalino; me concedió una tenencia compartida provisional por 15 días. Esa decisión judicial nunca la acató el señor”.
Hubo una audiencia del expediente de tenencia en Matucana. “La jueza pidió a la sala que se aclare la resolución de tenencia compartida porque ‘no estaba clara’ y que, mientras eso sucedía, la niña debía estar con el padre, sin importar que ello significaba que no podría verla por un largo tiempo (...). No existe una tenencia provisional exclusiva a favor del padre”, afirmó Milagros.
Poco después de realizada la audiencia y haber enviado el expediente a la Sala, Milagros contó que la Corte de Lima Este resolvió que deberá recoger a la niña de la casa del padre cada 15 días para estar con ella de sábado para domingo. “Solo puedo ver a mi hija 4 días al mes, ello a pesar de que la Sala me concedió una tenencia compartida. A la fecha queda pendiente emitir la sentencia, existiendo por mi parte un grave temor a que se continúen vulnerando mis derechos y los de mi niña”, dijo.
En diciembre del 2022, Milagros relató que el padre de su hija la denunció por sustraer a la menor luego de haberla recogido del colegio. “Esa denuncia ha sido rechazada y archivada. Por el contrario, la denuncia de sustracción interpuesta por mí contra él está en investigación”, afirmó.
“El señor no tiene la tenencia exclusiva. Lo único que existe es el régimen de tenencia compartida temporal mientras dura el proceso del expediente principal de tenencia”, añadió. Milagros considera que la vía judicial no viene tomando decisiones imparciales y debidamente fundamentadas, permaneciendo lejos de su hija.
A raíz de la situación, la mujer ha acudido a los medios de comunicación.
Los descargos del padre
La defensa de Elio Casareto, el abogado Cristhiam Beltran, brindó una entrevista a este Diario. “Es un tema judicializado. Los padres acordaron que la señora Milagros entregue a la menor. En consecuencia, se retiró del hogar. Ellos no han sido convivientes, sino enamorados”, dijo.
“La señora dice que el padre sustrajo a la menor, pero siempre hubo un acuerdo entre ambos. Él quiso formalizar esta situación e interpuso una demanda de tenencia ante el Juzgado de Matucana”, comentó. El abogado añadió que Casareto vivía en Santa Eulalia con su hija durante la pandemia. “La competencia se determina por la jurisdicción en donde está tu domicilio en ese momento”, agregó Beltran.
El letrado aseguró que la madre mandó una carta notarial pidiendo la entrega de su hija, pero también quería ver aspectos de dinero y de los bienes del papá. “Previamente, Elio vio afectaciones que tenía la niña. Contamos con un informe médico sobre el mal estado de la menor, tenía como 6 entradas a la clínica. Además, hay una denuncia policial por abandono de hogar contra la señora”, dijo.
“Uno de los procesos judiciales que sí entablo el señor Casareto es el de alimentos, el juez estableció que la señora debe cumplir con el pago de 850 soles mensuales. Sin embargo, nunca cumplió con esa sentencia”, indicó Beltran.
El abogado sostuvo que Milagros pidió una medida cautelar temporal, diciendo que le correspondía tener a la niña, “Ella es la que solicita la medida, nosotros no teníamos conocimiento. En abril del 2020, se la rechazaron. Las medidas cautelares son dictadas cuando hay un peligro inminente”, dijo.
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Del mismo modo, indicó que, ante un proceso de violencia familiar en el Séptimo Juzgado de Familia, lejos de dictar medidas de protección, se ha tratado de evitar discusiones. “Nosotros nunca quisimos alejar a la niña de su madre, lo único que Elio pretende es ejercer una tenencia y que su hija se encuentre bien. Milagros presentó una medida cautelar a la Sala de Lima Este, no nos dejaron intervenir. Todos entendimos que había una tenencia de 15 días con la madre y 15 días con el padre”, mencionó.
Sin embargo, afirmó que los detalles no estaban claros. Explicó que “Elio no tenía problemas en cumplir. Advertimos al Juzgado de Matucana que no quedaba clara la resolución y fue remitida por la jueza a la Sala. En ese momento, sacaron una nueva resolución, la cual dice que cada 15 días la madre podrá recoger del domicilio del padre a la menor, de sábado para domingo”.
Aseguró que se quedaron sorprendidos ante esa decisión. “No podíamos hacer nada contra la resolución, los mandatos judiciales son los mandatos judiciales. La señora comenta muy ligeramente algo muy grave. Los Vocales de la Sala son inmaculados”.
Señaló que no están de acuerdo en que le quiten la tenencia a Elio, pero eso no significa suprimir la presencia de Milagros. “Somos respetuosos de los mandatos judiciales. Los jueces superiores que manejan el tema son correctos. La niña ha pasado pericias psicológicas donde se evidencia que se encuentra bien. Nunca nos hemos cerrado a conciliar”, culminó.
Por otra parte, al contactar a la jueza del Juzgado de Matucana a través del teléfono 2443-0366, no se obtuvo respuesta pese a encontrarse en horario de atención.