La noche del 29 de diciembre del 2001 un vendedor informal encendió un pirotécnico para realizar una demostración y desató un infierno en Mesa Redonda, en pleno Centro de Lima. Hoy se cumplen 14 años de la tragedia que dejó más de 300 muertos y cientos de heridos.
Los sobrevivientes del incendio y familiares de las víctimas realizaron una vigilia este lunes en la cuadra 7 del jirón Cusco para recordar a los vendedores, compradores, taxistas, peatones y bomberos que murieron en la tragedia que enlutó al país a pocos días del Año Nuevo.
Durante la vigilia, los asistentes advirtieron sobre los enormes riesgos de utilizar artefactos pirotécnicos prohibidos y pidieron drásticas sanciones para quienes comercializan estos productos.
Para la Defensoría Internacional de las Víctimas de Mesa Redonda y la Asociación de Damnificados la policía, el Estado y los importadores de pirotécnicos son los responsables de la tragedia, por lo que han llevado el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos.