Shirley Silva Padilla aseguró que no fue su culpa el haber disparado contra su compañero de colegio Diego Marticorena Chombo y al cocinero de chifa Freddy Marcas Elías. (Panorama)
Redacción EC

Apenas horas después de asesinar a sangre fría a dos hombres, el pasado 26 de octubre, en San Juan de Lurigancho, (22) se mostró indiferente ante lo ocurrido y dijo no sentirse arrepentida.

“No puedo arrepentirme porque no recuerdo. No puedo arrepentirme de algo que no he visto”, expresó la joven de 22 años cuando fue interrogada por un policía tras ser capturada.

Incluso, Shirley Silva Padilla aseguró que no fue su culpa el haber disparado contra su compañero de colegio Diego Marticorena Chombo y al cocinero de chifa Freddy Marcas Elías. Al primero lo asesinó cuando bebía licor cerca de su casa, mientras que al segundo lo atacó en el momento que le exigía que pague la cuenta.  

“No le diría nada (a sus familiares de las víctimas). La verdad, lo del chifa no es mi culpa, ellos tienen la culpa. Cómo van a meter candado (al local) si yo no he comido nada, pero a los (parientes) de Chombo no sé”, afirmó.

La joven homicida adujo que su comportamiento se debió a que ese día ingirió bastantes pastillas y alcohol. Aseguró que hace 6 meses no consume drogas.

RELACIÓN CONFLICTIVA
Shirley Silva Padilla contó que tiene una relación conflictiva con sus padres, pues –según aseguró- ellos le pegaban de manera constante cuando era niña. Incluso, le cortó la oreja a su progenitor durante una gresca.

También calificó de "inmadura" a su madre por la cantidad de hijos que tuvo (5 en total, uno de ellos falleció) y que su padre es esquizofrénico.

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