Policías de Miraflores sin equipos ni vehículos para investigar

Dos policías de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Miraflores afirman que debieron usar sus vehículos particulares para capturar a la banda que asaltó, el 13 de febrero, el restaurante Sophie Bistro, en ese distrito. El pago de la gasolina salió de sus bolsillos.

“Estuvimos dos días siguiendo los pasos de los ladrones, en La Victoria. El 30 de enero ellos habían asaltado el mismo restaurante”, asegura desde el anonimato un agente de esa dependencia.

Este Diario solicitó a la policía una entrevista con el jefe de la Divincri de Miraflores, Ismael Arroyo, pero jamás respondieron el pedido. Pese a eso, El Comercio obtuvo ayer un informe que esta división entregó a la Municipalidad de Miraflores, en el cual se revelan las deficiencias en las que laboran los agentes. El documento tiene como fecha el 19 de febrero, seis días antes de los asaltos en los restaurantes miraflorinos Gianfranco y El 10.

“Las bandas vienen modernizándose, agenciándose de vehículos de última generación, armas de fuego, municiones, sistemas de cómputo y equipos de comunicación. Tal situación exige una respuesta de contingencia que permita a los integrantes de la PNP estar a la altura de estos actos ilícitos”, se lee en el informe.

Los agentes que laboran en esta unidad precisan que solo cuentan con tres automóviles (de 1996, 2000 y 2013) para investigar y combatir la delincuencia común y el crimen organizado. No tienen motocicletas y ni siquiera un módem con acceso a Internet para las intervenciones en la calle. “Cada mes nos turnamos para comprar la tinta para la impresora, usamos nuestros propios teléfonos y laptops. Cuando me trasladaron acá, tuve que traer mi silla y mi escritorio. No es exageración, hasta en la Dirincri trabajan así”, sostiene un policía. Esta Divincri, además, se encarga de investigar los delitos de San Isidro y Lince.  

Los agentes agregan que los delincuentes que robaron el último miércoles en los dos restaurantes usaron una camioneta 4x4 Toyota, de lunas polarizadas, que pertenecería al pariente de uno de los integrantes de la banda.

Los hampones se dieron a la fuga, pero se recuperaron las pertenencias de los clientes.

En el informe, la policía detalla que para lograr sus objetivos necesitan más recursos y medios logísticos. Por eso, invocan a la Ley 29010, que faculta a los gobiernos locales a entregar recursos a la policía, en calidad de donación o de cesión en uso.

Los pedidos que hicieron al municipio demuestran la carencia en la que trabajan: una camioneta 4x4, tres automóviles, tres motocicletas, ocho computadoras de escritorio de última generación, una laptop Core i7, ocho impresoras, seis teléfonos celulares RPC o RPM, una línea de telefonía fija, un módem portátil con Internet, seis cámaras de video para llevar ocultas, seis cámaras fotográficas y un calabozo para detenidos. También solicitaron que se construyan ambientes prefabricados para la atención al público, para archivar peritajes y para interrogar y reconocer, detrás de lunas polarizadas, a detenidos.

Luis Sologuren, propietario del Sophie Bistro, asegura que una de las promesas del alcalde Jorge Muñoz, en su campaña para ser reelegido, fue reforzar la seguridad ciudadana en el distrito. Los últimos robos demuestran que no se ha avanzado en esta labor: “No sabemos si los serenos han sido evaluados o si tienen antecedentes policiales y penales”.