La Autoridad Municipal de los Pantanos de Villa (Prohvilla) retiró la semana pasada 25 esculturas que representaban cabezas de gallinazos y que habían sido instaladas en la parte superior de las palmeras en los Pantanos de Villa, en Chorrillos. Esta intervención, realizada a fines del año pasado, estuvo a cargo de la artista peruana Cristina Planas. El objetivo era reconocer al gallinazo como un agente reciclador de la naturaleza y superar el estigma de su suciedad y fealdad.
Las cabezas de gallinazos eran de fibra de vidrio y pesaban hasta 50 kilos. (Foto: Municipalidad de Lima)
Según la Municipalidad de Lima, las cabezas de gallinazos están fabricados con fibra de vidrio y pesan entre 45 a 50 kilos. Esto ocasionaría el debilitamiento de la base de las palmeras “poniendo en riesgo la vida y salud de las personas que transitan por la zona”, de acuerdo a la comuna.
El jefe de Prohvilla, Aldo Solimano, señaló que la exhibición de las cabezas de gallinazos no tenía permiso ni un estudio ambiental. Estas esculturas se instalaron con motivo de la realización de la COP 20, en Lima. Solimano también señaló que estas esculturas alteraban la belleza paisajística de los Pantanos de Villa.