En la cuadra 5 del Jr. Ayacucho, en el Centro de Lima, la ley parece letra muerta. Pese a estar prohibido, vendedores ofrecen cachorros en plena vía pública luego de que la comuna realizó el jueves pasado una operación fiscalizadora en el lugar.
Los animales son escondidos en carteras, mochilas o en pequeñas jaulas de colores. Los vendedores están atentos para desaparecer si se presenta personal edilicio. En un recorrido realizado ayer al mediodía, este Diario comprobó que solo había un agente de serenazgo en toda la cuadra 5 del jirón Ayacucho.
“Compra ahorita, mañana [hoy] ya no vendremos porque nos van a botar”, dijo una vendedora mientras alzaba la pata de un labrador cachorro para sacarlo de su cartera. En el bolso, otros dos canes esperaban ser vendidos.
Los precios de los perros de diferentes razas oscilaban entre los S/.100 y S/.300. Familias enteras llegaban hasta el lugar para comprar una mascota.
En los locales, la situación era aun más preocupante. Pese a estar en establecimientos privados, las mascotas estaban hacinadas en jaulas y cajas de cartón. Una jaula albergaba hasta cinco cachorros de raza shitzu. Estos eran vendidos a S/.220 cada uno.
También se ofrecían pequeños gatos siameses a S/.100 y canarios a S/.120. Además, en los locales se venden peces, conejos y hámsteres.
PROMETEN VIGILANCIA
El municipio de Lima, a través de la Ordenanza 1855, prohíbe la comercialización de animales domésticos en lugares públicos o no autorizados. Además, se sanciona con una UIT (S/.3.850) el no mantener las condiciones sanitarias para la venta de animales o vulnerar sus derechos.
Christian Rosenthal, gerente de Fiscalización de Lima, aseguró que esta semana se intensificarán las operaciones en la zona y se colocará vigilancia permanente. No obstante, señaló que los dueños de los locales impiden el decomiso de los animales al exigir órdenes de descerraje que el municipio no tiene.