Un imaginario basado en las fuentes bíblicas, pero también en las tradiciones andinas, la cultura popular, el barroco peruano e incluso el cine bíblico de Hollywood. La prédica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal, cuyo brazo político es el FREPAP, fascina a estudiosos de diferentes generaciones como Juan Ossio, Pablo del Valle o Carlos Ráez por su capacidad de interpretar y combinar las escrituras según sus obsesiones milenaristas y mesiánicas.
Una de las bases de la doctrina de la congregación israelita tiene que ver con la Ley Real, una adaptación de los diez mandamientos realizada por Ezequiel Ataucusi. ¿Qué añadió el fundador al decálogo presente en el éxodo bíblico? Como explica Veronique Lecaros, teóloga de la Universidad Católica, hay que tener presente que no existe un ente regulador para los israelitas del Nuevo Pacto, como sí existe en una iglesia formal. Así, su doctrina va evolucionando permanentemente. Según la estudiosa, la Ley Real es un compendio de la oración más importante para los judíos, el “Shema” (Escucha, Israel), rezado todos los días por los judíos, sumado a las enseñanzas de Jesús (aunque no lo mencionan) sobre el amor a Dios y al prójimo.
“Es importante notar el lugar preponderante del temor a Dios, entendido en un sentido distinto al de la Biblia, concebido más como respeto que como miedo. Se trata de un temor mencionado también en relación con los padres: la importancia de servir. Algo que refuerza el aspecto autoritario del grupo”, señala. Para la teóloga, ello muestra a un grupo cerrado que maneja internamente sus conflictos. Entendido literalmente, “los trapos sucios se lavan en casa”. “El Dios que se presenta es un Dios autoritario, al cual hay que obedecer. Es un Dios que castiga y premia. Es el Dios del catolicismo popular y del pentecostalismo”, explica Lecaros, quien no encuentra diferencias de cosmovisión entre la piedad popular y los israelitas.
Más allá del éxodo
Además del libro del éxodo, el libro de números resulta muy importante para esta secta, pues de allí se toma el “nazareato”, la forma de consagrar a una mujer o un hombre hebreo a Yavé. El abogado Wilfredo Ardito destaca que en el libro de números se habla de una consagración especial, más que de un código de vestimenta permanente para todos, incluso en lo referido a la prohibición del corte del cabello o la abstinencia de alcohol.
Por cierto, señala Ardito, los israelitas no son el único grupo religioso aparecido en tiempos recientes que haya tomado una referencia del Pentateuco para aplicarla a otros contextos. “Por ejemplo, los testigos de Jehová emplean la prohibición del Levítico respecto a consumir sangre [referida a los alimentos] para señalar que Dios no permite recibir transfusiones de sangre”, explica.
Hasta su muerte en el 2000, Ezequiel Ataucusi ejerció su poder bajo una forma paternalista, como guía protector. ¿Cuál sería su modelo bíblico más cercano? Para Ardito, docente de la PUCP y especialista en Derechos Humanos, Ezequiel era para los israelitas algo cercano a un patriarca, similar a Moisés o Josué. “El Exequiel bíblico era un profeta que no gobernaba al pueblo de Israel. De hecho, los profetas solían ser incómodos porque denunciaban los errores del pueblo”, advierte.
En el discurso religioso de Ataucusi, distintas historias bíblicas se reinterpretaban para justificar su liderazgo. “En realidad, es una práctica muy cercana al pentecostalismo”, afirma Lecaros. “Además, la relación directa con Dios [una conversación sin intermediarios] es algo muy propio del catolicismo popular. Esta vertiente profética permite el traspaso ágil entre catolicismo popular, pentecostalismo e israelitas del Nuevo Pacto”, dice la teóloga.
El estilo de vida
Ardito entiende a los israelitas del Nuevo Pacto como una agrupación religiosa surgida como una forma de defenderse del racismo y la exclusión. “Ezequiel convenció a los más excluidos del Perú, los ninguneados y olvidados, de que son el pueblo elegido. Y, como tal, se ven obligados a vestirse como el anterior pueblo elegido, los antiguos israelitas, así como no cortarse el cabello y celebrar las ceremonias que los judíos no realizan desde hace 2.000 años”, explica.
Esta lógica es fundamental para el especialista: “A quienes han sufrido el desprecio por temas raciales y sociales, no les preocupa ser vistos como ridículos con sus vestimentas rituales. Después de todo, quien usa polleras o chullo también ha sido despreciado”, dice. Para Lecaros, los israelitas toman el código de pureza establecido en Levítico, adaptándolo a sus necesidades. “No comen kosher, pero siguen algunos de los preceptos de comida [no comen cerdo, pero sí peces sin escamas]. Idealmente, los adventistas son vegetarianos, pero no es el caso de los Israelitas del Nuevo Pacto”, explica.
Asimismo, siguiendo las tradiciones andinas y bíblicas, los Israelitas del Nuevo Pacto practican el sacrificio de los animales, pero eliminando las representaciones gráficas y el culto a los apus. Asimismo, insisten en desarrollar una medicina natural a base de hierbas, cubriendo la demanda de una población sin recursos, rural o urbana, que no accede a los modernos servicios de salud.
La performance electoral
Tras conocerse los resultados de las elecciones congresales, muchos ven con temor la irrupción de los israelitas en el espacio político oficial. Un resquemor nacido de prejuicios racistas o desconfianza hacia grupos fundamentalistas. Sin embargo, el estudioso duda de que los israelitas tengan un perfil integrista, que quieran llegar al Estado para imponer a los demás su práctica religiosa.
Lecaros coincide con su colega: “Para entender su éxito electoral es esencial vincularlo a una respuesta a la corrupción”, afirma. “La religión en el Perú está asociada a la ética. Los signos exteriores de la religión han llevado al Frepap al éxito”, añade la teóloga, quien atribuye a una confusión de los medios asimilar los resultados del Frepap a la votación evangélica. “Los evangélicos no los consideran un grupo cercano, tienen muchos pleitos doctrinales con ellos. Pienso que los perdedores de esta elección son los candidatos y propuestas de inspiración evangélica, como las que sostuvo el grupo tras la campaña Con mis Hijos no te Metas”, añade.