"En internet hay gente decente y personas contaminadas"
"En internet hay gente decente y personas contaminadas"

Diversas teorías desfilan para intentar explicar situaciones extremas como las que azotan actualmente al Perú. El sociólogo alemán Ulrich Beck habló de la sociedad del riesgo, abogó por repensar el progreso e instó a lidiar con los riesgos ambientales. Politólogos y opinólogos se desvelan por el concepto de la gestión municipal y diseccionan sus dudosos criterios de planificación urbana. Siguen las hipótesis.

 

Intrigan algunos comportamientos que brotan en un contexto de tragedia. Están los que perversamente buscan beneficiarse mediante la reventa del agua a precios abusivos. Y otros se toman ‘selfies’ temerarios con el huaico de fondo, como si creyeran que esa arremetida de la naturaleza perteneciera a una película y no estuviera sucediendo en la realidad. Probablemente, el psicólogo estadounidense Marvin Zuckerman situaría a estos últimos en el rubro de “buscadores de sensaciones” para explicar esa atracción por el riesgo y el anhelo irracional por la intensidad.

El doctor Saúl Peña Kolenkautsky, pionero del psicoanálisis en el Perú, contempla este panorama de emergencia y trata de esclarecer las motivaciones de estas conductas.

—¿Al ser humano le cuesta adaptarse a los cambios? ¿Algunos exageran al proveerse de tanta agua de los supermercados? ¿Cómo aproximarse a la capacidad para adaptarse a distintas situaciones?
La palabra 'adaptabilidad' es amplia. Cada ser humano reacciona de modo distinto a diversas situaciones. Muchos incluso van a adaptarse a grandes dolores, fracasos, pérdidas, accidentes o muertes. Hay otros que no los pueden superar, e incluso se enferman, se perturban, entran en neurosis, psicosis o locura.

—Diera la impresión de que muchos tienen una fascinación por el desastre. Viene el huaico y, en lugar de correr, se quedan contemplando o tomándose una foto. ¿Qué puede haber detrás de estas conductas?
Ese es un fenómeno que Freud sustentó. Él dijo que, potencialmente, todos somos polimorfos perversos. La perversidad significa que usted en vez de elegir algo creativo, positivo, amoroso, reconstructivo, sano o sublime, hace exactamente lo contrario, y es invadido por un derivativo del instinto de muerte: el tánatos que también puede ser positivo o usado de manera creativa. Hay de todo. Depende de la magnitud tanto cualitativa como cuantitativa de una serie de variables. Estas no vienen gratuitamente de la noche a la mañana, sino que tienen que ver con las experiencias vitales, las relaciones humanas, etc. Este polimorfismo perverso puede traducirse en el predominio de lo destructivo sobre lo creativo, del odio sobre el amor, de la hipocresía y la falsedad sobre la verdad. Si los valores humanos no están lo suficientemente consolidados, entonces se actúa muchas veces con fines que son contrarios de lo que se espera.

—¿Esto puede explicar las conductas de las personas que divulgan informaciones falsas para sembrar el pánico?
Podría explicar un déficit o deterioro axiológico, ético o moral, lo cual lamentablemente se presenta, y más en esta situación de emergencia que estamos viviendo.

—¿La palabra 'psicopatía' qué sentido puede cobrar en este contexto?
Para mí, la psicopatía es el peor diagnóstico psiquiátrico. Están los que llamo psicopatoides, aquellos que tienen manifestaciones de un predominio de intereses por ellos mismos. A ellos los demás no les importa. Solo buscan beneficiarse económicamente o en términos de poder y de ambición.

—Como los que especulan con el precio de la reventa del agua en estos momentos…
Y no solo con el agua. Ahí están las drogas. Los narcotraficantes casi siempre tienen ansias de poder y de dinero. Ahora bien, los psicopatoides son los que tienen algunos síntomas, pero los psicópatas actúan como si no tuvieran moral o conciencia, y mucho menos remordimiento. Lo único que quieren es seguir beneficiándose de los demás y tratando de sacar el mayor provecho material.

Marco Aurelio Denegri: "La inminencia del huaico es un sacudón emocional" — Luces El Comercio (@Luces_ECpe)

—¿Se puede establecer diagnósticos de conducta de acuerdo con los síntomas que manifiestan las personas en las redes sociales? ¿O es demasiado arriesgado?
Depende de si estos elementos realmente pueden ser comprobados y de si no se está hablando por hablar.

—Pero ya sabemos que en Internet todo es muy superficial, incluso cuando alguien se muestra solidario.
No sé si todo. En Internet, como en todas partes, hay gente decente o que quiere presentar la verdad, así como hay personas que están contaminadas. Y ahí están algunos gobiernos que son para mí los responsables de la corrupción que estamos padeciendo. Ojalá esta situación de emergencia sirva para que en el futuro estemos mejor prevenidos y preparados ante una situación de desastre natural.

—¿Guarda esperanzas sobre el futuro?
Nunca hay que perderlas. A pesar de que todos tenemos ese potencial destructivo, psicopatoide y de intereses que no son necesariamente loables, creo que hay todavía gente decente, ética o moral. Tenemos que ver cuáles son los elementos que nos permitan consolidar esto. No debe haber ningún niño que no sea educado, y no solo desde el colegio, sino asegurarnos de que todos tengan los recursos creativos y saludables desde su hogar.

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