acaba de cumplir 17 años, pero ya tiene varios méritos que presumir: ha grabado cinco discos (el último de ellos por lanzarse en noviembre), ha sido el telonero oficial en América Latina de One Direction, ha batido récords de vistas con sus videos en YouTube y ha agotado entradas en casi todas las ciudades por las que ha pasado. En noviembre próximo visitará Lima junto a los mexicanos de CD9 y, antes de ello, conversó con nosotros sobre su vida y sus planes a futuro.

Gregg Alexander, un compositor muy conocido en los noventa por su trabajo con el grupo New Radicals, explicaba que decidió retirarse prematuramente de la vida pública porque la fama podía llegar a ser intolerable y no había forma de desconectarse un minuto de ella. Tú, que apenas tienes 17 años y ya convocas a miles de personas en diversas partes del mundo, que recibes miles de mensajes al día de tus fans en las redes sociales, ¿cómo haces para no sentir que esa presión te abruma?
Yo creo que la clave para no volverse loco y no estresarse es disfrutar de lo que haces. Yo soy el primero en decir que estoy enamorado de mi profesión. Disfruto tanto lo que hago que no supone para mí un agobio, para nada. Yo pensé en ser cantante cuando tenía siete años y ya contemplaba todo lo que conllevaba meterme en ese mundillo: no solo el hecho de subirme a los escenarios, sino también (estar expuesto) a que me pararan por la calle, me hagan fotos, me persigan. Tuve en cuenta ese punto y, pues la verdad, no me importa, lo llevo bastante bien. Sinceramente, me encanta.

Como tú dices, comenzaste muy joven, a los siete años, pero tu gran incursión mediática fue en "Menuda noche". ¿Qué recuerdas de esas épocas en las que eras un concursante, solo un chico que soñaba con lo que eres hoy en día?
En ese momento no pensaba que todo esto iba a llegar a suceder. Empecé a los 7 años en un concurso, como jugando, pero gané y mi vida cambió. Luego hice un disco con 10 años, otro con 14, dos con 16 y dentro de poco saco el próximo. Es muy emotivo ver cómo todo ha ido creciendo poco a poco. Lo que me está pasando es algo muy loco. Me emociona mucho mirar atrás y recordar todo lo que he ido viviendo y cómo he ido consiguiendo todo lo que tengo poco a poco. Ha sido un proceso lento, pero a la vez ha sido todo muy fluido. En ese sentido creo que he tenido mucha suerte, porque hay gente a la que le ha costado más. Yo me he esforzado igual pero todo me ha ido muy bien.

Cuando comenzaste hacías versiones de baladas en español. Tu propuesta ahora es más electropop. ¿Cómo ha sido el proceso hasta definir tu estilo?
Me separé de los covers al hacer mi primer disco, allí empecé a cantar canciones mías, cogí las riendas de lo que es mi música, encontré mi estilo, me di cuenta de que ya era algo bastante serio. Ahora tengo un estilo de pop más electrónico, es cierto, aunque en todos mis discos también hay baladas, es algo de lo que no me puedo separar, porque es algo con lo que me siento muy identificado. El disco que sacamos en noviembre, por ejemplo, es también de este rollo pop electrónico, pero con las letras románticas de siempre, con un toque muy adulto y muchas sorpresas.

Te involucras en el trabajo de producción de tus discos, ¿has pensado en hacerlo también para otros artistas?
Justo hoy acabo de llegar a casa, por fin, y lo primero que he hecho es coger la guitarra y he comenzado a componer como un loco, pero no para mí. Me apetecía hacerlo, producir para otros. De hecho compuse ya la canción para otro artista, para el grupo Lérica, de mi hermano Tony. El tema se llama "Eres ese milagro" y me he dado con la sorpresa de que lo han elegido como el single promocional.

Regresas de giras y empiezas componer, ¿te desconectas de la música?, ¿cómo es tu rutina?
Mi día a día es duro. Viajo mucho. Prácticamente, siempre en aviones o dentro de una furgoneta yendo de una ciudad a otra, de un país a otro. En días promocionales, estoy levantándome muy temprano (y trabajando) hasta muy tarde con entrevistas, radio, tele, actuaciones. Y, cuando tengo ratos libres, me pongo a componer. No me desconecto ni un segundo. Si estoy libre, cojo la guitarra otra vez en la habitación. Y, bueno, también tengo mis estudios. Estudio a distancia porque asistir a un colegio normal es muy complicado. Pero, bueno, estoy enamorado de lo que hago y espero poder seguir haciéndolo. 

Cuando empezaste y eras un niño e innegablemente el talento te acompañaba, los comentarios eran mayoritariamente positivos. Una vez que alcanzaste la fama, empezaron a aumentar también los detractores. ¿Cómo haces para no sentirte afectado por los malos comentarios?
Siempre intento sacarle lo positivo a lo negativo. Pienso que nadie es perfecto, soy el primero en decir que no soy perfecto. Y todo lo que puedo mejorar, intento mejorarlo. A lo que le puedo sacar algo positivo, se lo saco. Pero las críticas a las que no puedo sacarles nada, porque no tienen ningún argumento, paso de ellas. No me afectan tampoco las malas críticas. Tienen que existir, porque si no sería muy aburrido todo.

MÁS INFORMACIÓN
Abraham Mateo se presentará en Lima 
 el 29 de noviembre junto a los mexicanos de CD9. El show se realizará en la Explanada del Estadio Monumental. Las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro.

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