El pollo asado o rostizado se ha convertido en un clásico de las comidas rápidas y fáciles en Estados Unidos y en otras partes del mundo. Su versatilidad lo convierte en una opción popular para una cena familiar, un almuerzo rápido o incluso como ingrediente principal en varias recetas. Pero, ¿cómo elegir un pollo asado realmente bueno entre tantas opciones? Más allá del sabor, hay varios factores a considerar para asegurarte de llevar a casa un producto jugoso, tierno y fresco.
Según el portal Daily Meal, una de las cosas a las que debes prestarle atención es el jugo, ese líquido que a menudo se encuentra en el fondo del recipiente donde se empaca el pollo asado.
A primera vista, parece ser una señal de jugosidad, pero en realidad puede indicar todo lo contrario. Cuando un pollo asado se seca, sus jugos se escurren hacia el fondo del recipiente, dejando la carne reseca y poco apetecible.
Además, estos jugos se solidifican al enfriarse, formando una capa poco atractiva en la superficie del pollo.
La apariencia del pollo también puede revelar mucho sobre su frescura. Una piel tensa y adherida a la carne es un buen indicador de jugosidad. Por el contrario, una piel arrugada y despegada sugiere que el pollo ha perdido humedad y puede estar seco.
Asimismo, un pollo que se siente ligero al levantarlo probablemente haya perdido una gran cantidad de sus jugos durante el proceso de cocción.
El tiempo que el pollo ha estado expuesto a fuentes de calor también es un factor importante. Aunque muchos supermercados tienen políticas que establecen un límite de tiempo para la venta de pollos asados, es recomendable evitar aquellos que hayan estado expuestos a lámparas de calor durante períodos prolongados, ya que es muy probable que se pierda el sabor y la textura original.
Como verás, elegir un buen pollo asado requiere un poco de atención y observación. Al prestar atención a detalles como la cantidad de jugo, la apariencia de la piel y el tiempo que el pollo ha estado expuesto al calor, podrás asegurarte de llevar a casa un producto de calidad que colmará tus expectativas.
Algunas preparaciones con pollo rostizado
Aquí te dejo algunas ideas para que aprovechen al máximo el próximo pollo asado que consigas en el supermado:
- Sándwiches y wraps: Desmenuza el pollo y úsalo como relleno para sándwiches, wraps o tacos.
- Ensaladas: Agrega trozos de pollo a tus ensaladas favoritas para una proteína extra.
- Sopa de fideos de pollo: Desmenuza el pollo y añádelo a una sopa de fideos casera.
- Quiches y tartas: Incorpora el pollo desmenuzado a la masa de quiches o tartas.
- Empanadas y pasteles: Rellena empanadas o pasteles con pollo desmenuzado, verduras y queso.
- Salteados: Saltea el pollo con tus verduras favoritas para una comida rápida y sabrosa.
- Nachos: Desmenuza el pollo y úsalo como topping para nachos.
- Cremas y purés: Incorpora el pollo desmenuzado a cremas o purés de verduras.