En el mundo de los fósiles, los descubrimientos son siempre emocionantes, pero raramente tienen el impacto que ha tenido el hallazgo de una niña de 10 años. La historia de Tegan Jones, una joven apasionada por la paleontología, nos recuerda la magia de la exploración y el valor de cada pequeño descubrimiento. Lo que comenzó como una simple búsqueda de fósiles con su madre se transformó en una hazaña que ha capturado la atención de paleontólogos y medios de comunicación por igual.
El hallazgo de Tegan ocurrió el año pasado mientras exploraba la playa con su madre, Claire Jones. La pequeña Tegan, que había acompañado a su madre en varias búsquedas de fósiles, notó una serie de huellas en la arena. Al principio, Claire y Tegan pensaron que se trataba de huellas ya conocidas, ya que en la región de Gales se han encontrado rastros de dinosaurios en el pasado. Sin embargo, su curiosidad y el deseo de verificar el hallazgo las llevaron a comparar sus fotos con otras imágenes disponibles en línea.
El increíble hallazgo de Tegan
La sorpresa llegó cuando se dieron cuenta de que las huellas que habían encontrado eran diferentes a las conocidas. “Fue increíble pensar que habíamos descubierto algo de hace 220 millones de años”, comentó Claire Jones a Business Insider. Este descubrimiento llevó a la madre e hija a contactar al Museo Nacional de Gales para solicitar la opinión de los expertos.
El museo envió a Cindy Howells, la curadora de paleontología, al sitio para confirmar el hallazgo. Howells y su equipo estudiaron las huellas y, aunque es difícil identificar con certeza el tipo de dinosaurio que las dejó, Howells sugiere que podrían ser de un dinosaurio conocido como Camelotia. Este tipo de dinosaurio, un herbívoro de cuello largo, vivió alrededor del mismo período y sus restos se han encontrado en el suroeste de Inglaterra. Las huellas encontradas por Tegan están separadas por aproximadamente 30 pulgadas, lo que sugiere que el dinosaurio que las dejó era de gran tamaño, alcanzando hasta 10 pies de altura y 20 pies de largo.
Descubrimiento que asombra
No obstante, es importante destacar que muchas huellas de dinosaurio tienen tamaños y formas similares. Sin restos óseos que acompañen a las huellas, es difícil asegurar con precisión qué especie de dinosaurio las dejó. Wales tiene una rica historia en cuanto a la búsqueda de huellas de dinosaurios, pero el descubrimiento de Tegan es el primero en más de 140 años. Los geólogos del siglo XIX publicaron un estudio sobre huellas encontradas en una ubicación similar, y Howells sospecha que las huellas de Tegan podrían ser las mismas que se descubrieron en aquel entonces.
La formación de huellas fósiles requiere condiciones muy específicas. Las huellas se forman cuando los dinosaurios caminan sobre barro húmedo, que luego debe secarse y endurecerse bajo el sol antes de ser cubierto nuevamente. Las huellas pueden perderse si el barro está demasiado seco, mojado o profundo. Así, los rastros de dinosaurio que sobreviven son bastante raros, lo que hace que el descubrimiento de Tegan sea aún más significativo.
El hallazgo de Tegan no solo ha llamado la atención de los paleontólogos, sino que también ha sido destacado en un episodio del programa de la BBC “Our Lives”. “Ha sido muy surrealista, increíble e increíble”, dijo Claire Jones sobre la experiencia. Howells y su equipo están considerando la posibilidad de escribir un artículo para documentar oficialmente la existencia de las huellas y su importancia histórica.
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