
Cuidar tu salud intestinal no solo significa evitar molestias en el estómago: también está relacionado con una mejor digestión, un sistema inmunológico más fuerte e incluso un mejor estado de ánimo. Un detalle importante, y que algunos pasan por alto, es que no se trata solo de lo que comes, sino también de lo que bebes.
La nutricionista y entrenadora personal Lauren Manaker compartió una lista de 9 bebidas que pueden ayudar a tener un intestino más saludable. En un artículo publicado en el portal Health, explicó que estas bebidas contienen probióticos, fibra o propiedades antiinflamatorias que benefician a tu microbioma, el conjunto de bacterias buenas que viven en tu intestino.
Por ejemplo, el kéfir es un producto lácteo fermentado. Toby Amidor, experta en nutrición, explicó que su proceso de fermentación genera compuestos como kefirán y ácidos orgánicos que pueden combatir microbios dañinos en el intestino.

Algo similar ocurre con la kombucha, un té fermentado con burbujas que tiene probióticos y antioxidantes. “La kombucha crea ácidos grasos que reducen la inflamación y producen vitaminas B y enzimas que refuerzan la inmunidad”, señaló la nutricionista Amy Goldsmith.
Otra bebida beneficiosa es el jugo de betarraga (remolacha), pues contiene nitratos que mejoran el flujo sanguíneo y el sistema digestivo. “Eso puede ayudar a una digestión más saludable y aliviar el tránsito lento”, dijo la dietista Maria Lucey. También aporta polifenoles, fibra y betaina, que apoyan la salud del hígado y la digestión. Si no te gusta su sabor terroso, puedes mezclarlo con jugo de naranja o manzana.
El jun, similar a la kombucha, se prepara con té verde y miel cruda. Tiene probióticos vivos y, según la nutricionista Sammy Peterson, es más suave y fácil de digerir. “Sus probióticos ayudan a repoblar bacterias buenas, mientras que el té verde aporta antioxidantes que reducen la inflamación intestinal y apoyan el equilibrio hormonal femenino”, explicó.

También está el clásico jugo de ciruela, que contiene fibra y sorbitol. Esto ayuda a prevenir y aliviar el estreñimiento. Por su parte, el té de jengibre estimula la digestión y regula los movimientos intestinales. “Sus propiedades naturales antiinflamatorias y calmantes alivian el tracto digestivo y reducen la hinchazón”, explicó la nutricionista Whitney Stuart.
Otras opciones incluyen el vinagre de manzana mezclado con agua y miel, que favorece las enzimas digestivas y el equilibrio de la acidez estomacal. El té de menta, en tanto, relaja los músculos del sistema digestivo y ayuda a aliviar el síndrome del intestino irritable.
Si te gusta algo más especiado, el latte de cúrcuma o “leche dorada” contiene curcumina, un potente antiinflamatorio natural.

Hábitos diarios para una mejor salud intestinal
Además de las bebidas, hay hábitos diarios que pueden mejorar notablemente tu salud intestinal. Comer frutas y verduras ricas en fibra y de distintos colores favorece la diversidad del microbioma. Hacer ejercicio también contribuye a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal.
Otro consejo importante es moderar el consumo de alcohol. Beber en exceso puede dañar las bacterias buenas del intestino y afectar su funcionamiento. Por eso, es clave ser consciente de la cantidad y frecuencia con la que se consume.











