La sonda Europa Clipper de la NASA logró registrar información clave del cometa interestelar 3I/ATLAS durante su paso por el sistema solar. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")
La sonda Europa Clipper de la NASA logró registrar información clave del cometa interestelar 3I/ATLAS durante su paso por el sistema solar. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")

Una misión espacial pensada para estudiar lunas lejanas terminó aportando información clave sobre un visitante inesperado. La sonda Europa Clipper, desarrollada por la NASA para explorar el sistema de Júpiter, logró captar datos valiosos del , el tercero de su tipo confirmado hasta ahora. El hallazgo no fue parte del plan original, pero se volvió posible gracias a la posición exacta de la nave en el espacio.

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Mientras los telescopios ubicados en la Tierra y en Marte enfrentaban dificultades para observar el cometa, la sonda se encontraba en un punto ideal, alineada entre el objeto y el Sol, lo que le permitió obtener imágenes mucho más claras.

Esa ubicación permitió a Europa Clipper observar directamente regiones del cometa que normalmente quedan ocultas. Desde allí, pudo registrar detalles del núcleo y de la nube de gas y polvo que lo rodea, algo que desde otros ángulos habría sido imposible de lograr con la misma precisión.

Gracias a su posición entre el objeto y el Sol, la nave obtuvo imágenes y mediciones imposibles de captar desde la Tierra. (Foto: NOIRLab)
Gracias a su posición entre el objeto y el Sol, la nave obtuvo imágenes y mediciones imposibles de captar desde la Tierra. (Foto: NOIRLab)

“Estamos entusiasmados de que esta oportunidad de observar otro objetivo en el camino hacia Júpiter haya sido completamente inesperada”, dijo el Dr. Kurt Retherford, investigador principal del instrumento Europa-UVS del Southwest Research Institute según el portal . “Nuestras observaciones nos han permitido obtener una visión única y detallada del cometa.”

Un papel clave lo tuvo el espectrógrafo ultravioleta (UVS), un instrumento diseñado para analizar la atmósfera de la luna Europa. Aunque su función principal es otra, el sistema demostró gran flexibilidad al adaptarse rápidamente para estudiar el cometa durante su paso en noviembre, confirmando el buen desempeño del equipo desde su lanzamiento en 2024.

Gracias a estas observaciones, los científicos identificaron elementos como hidrógeno, oxígeno y partículas de polvo, lo que indica que el cometa experimentó una fuerte liberación de gases tras acercarse al Sol. Estos datos ayudan a comprender mejor cómo reaccionan los objetos interestelares cuando atraviesan sistemas planetarios como el nuestro.

Los instrumentos detectaron gases y partículas que revelan una intensa actividad tras su acercamiento a nuestra estrella. (Foto: NASA)
Los instrumentos detectaron gases y partículas que revelan una intensa actividad tras su acercamiento a nuestra estrella. (Foto: NASA)

La información obtenida no se analizará de forma aislada. Los resultados serán comparados con futuras mediciones del instrumento UVS de la misión JUICE, de la Agencia Espacial Europea, lo que permitirá ampliar el conocimiento sobre la evolución y composición de estos cuerpos que viajan entre estrellas.

Este avance evidencia la capacidad del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) para sacar provecho de oportunidades inesperadas. Incluso antes de llegar a su destino principal, Europa Clipper ya está aportando hallazgos importantes y descubriendo nuevas formas de ver y analizar al universo.

Los datos serán comparados con futuras observaciones de la misión europea JUICE. (Foto: ESA)
Los datos serán comparados con futuras observaciones de la misión europea JUICE. (Foto: ESA)

El cometa interestelar 3I/ATLAS llamó la atención de la comunidad científica desde su detección el 1 de julio. Junto con las observaciones, circularon teorías sin sustento que sugerían un posible origen extraterrestre, lo que llevó a la Agencia Espacial Europea a intervenir públicamente.

El director de la ESA, Josef Aschbacher, descartó de forma categórica esas especulaciones y destacó que el objeto está siendo estudiado con precisión. “Es un cometa que se mueve a muy alta velocidad y está pasando por nuestro sistema solar. Lo hemos medido, lo estamos observando y sabemos muy bien lo que pasa”, afirmó en entrevista con .

Según la ESA, 3I/ATLAS no representa ningún riesgo para la Tierra y alcanzó su punto más cercano el 19 de diciembre, a unos 270 millones de kilómetros. Tras ello, continúa su viaje interestelar y está en camino a tener su máximo acercamiento a Júpiter.

Qué sigue para el cometa 3I/ATLAS tras acercarse a la Tierra

Tras su acercamiento a la Tierra el 19 de diciembre, el cometa 3I/ATLAS continúa su recorrido por el sistema solar. En ese momento se encontraba a una distancia muy grande de nuestro planeta, por lo que no representó ningún peligro. Los científicos aprovecharon esa cercanía relativa para observarlo con telescopios y recopilar más datos sobre su composición y comportamiento.

Luego de pasar cerca de la Tierra, 3I/ATLAS se está alejando gradualmente del Sol. A medida que se enfría, su actividad disminuirá: liberará menos gas y su brillo se irá apagando. Esto es normal en los cometas, que suelen ser más activos cuando están cerca del Sol y pierden energía al alejarse.

El siguiente punto clave en su trayectoria será su aproximación a Júpiter, prevista para marzo de 2026. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")
El siguiente punto clave en su trayectoria será su aproximación a Júpiter, prevista para marzo de 2026. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")

El siguiente punto clave en su trayectoria será su aproximación a Júpiter, prevista para marzo de 2026. La enorme gravedad del planeta gigante podría alterar ligeramente su camino, algo que los astrónomos seguirán con atención. Estas interacciones ayudan a entender mejor cómo se mueven los objetos que llegan desde fuera del sistema solar.

Finalmente, el cometa continuará su viaje hacia el espacio profundo y probablemente no volverá a acercarse a la Tierra. Aun así, los datos recogidos durante este periodo seguirán siendo analizados durante años, ya que 3I/ATLAS es un objeto poco común y ofrece pistas valiosas sobre lo que ocurre más allá de nuestro sistema solar.

Por qué el acercamiento del 3I/ATLAS a Júpiter es clave

El acercamiento de la misión 3I/ATLAS a Júpiter es fundamental porque permitirá realizar un mapeo sin precedentes del objeto.

Al posicionarse en una órbita tan próxima, los instrumentos de la sonda podrán captar datos de alta resolución sobre la composición química de las nubes y las intensas tormentas del planeta. Esta proximidad es clave para descifrar cómo se transfieren las enormes cantidades de energía en un entorno de radiación tan extremo, lo cual no es posible lograr desde telescopios terrestres o sondas más lejanas.

Además, este encuentro es vital para estudiar las interacciones gravitatorias y electromagnéticas entre Júpiter y sus lunas galileanas. La recolección de datos sobre el campo magnético permitirá a los científicos entender mejor el núcleo del planeta y los procesos de formación de los sistemas planetarios en todo el universo.

En última instancia, el éxito de este acercamiento proporcionará la base científica necesaria para futuras misiones de exploración que busquen rastros de habitabilidad en lunas como Europa o Ganímedes.

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