Hace solo un par de años, la ONU advertía que los residuos plásticos han llegado “a todos los rincones de los océanos” convirtiéndose en una amenaza contra la biodiversidad marina. De acuerdo con la Fundación Ellen Macarthur, hacia 2050 los océanos podrían contener más plástico que peces. Ante la necesidad de limpiar los mares, los investigadores de la Universidad de Kyushu han publicado en Marine Pollution Bulletin un reporte en donde por primera vez dan un objetivo numérico claro para los esfuerzos de descontaminar los mares.
Durante muchos años, el profesor Atsuhiko Isobe del Instituto de Investigación de Mecánica Aplicada de la Universidad de Kyushu ha trabajado con la meta de monitorear y rastrear la contaminación plástica en el océano.
En 2022, su equipo calculó que 25,3 millones de toneladas métricas de desechos plásticos han ingresado a los océanos y casi dos tercios de esta cantidad no pueden ser monitoreados.
“Mi investigación se centra en rastrear el destino de los residuos plásticos tras su liberación en fuentes de agua como ríos y océanos”, explica Chisa Higuchi, primera autora del estudio y becaria postdoctoral en el laboratorio de Isobe. “Utilizamos modelos informáticos para rastrear cómo se mueven y se descomponen los plásticos con el tiempo”, agrega.
El problema del microplástico
Los desechos plásticos persisten por un largo tiempo; sin embargo, los trozos grandes poco a poco se van convirtiendo en pequeñas partículas. Cuando son grandes pedazos, el plástico puede ser fácilmente retirado. El problema es cuando el tamaño es menor a los 5 milímetros y se convierte en microplásticos. Con estas diminutas dimensiones es difícil de recolectar y propenso a ser consumido por los peces. Asimismo, incluso si se dejara de arrojar plásticos el día de hoy, la cantidad de microplásticos continuaría incrementándose.
En la Cumbre del G20 de Osaka de 2019, se presentó el proyecto Osaka Blue Ocean Vision, con el objetivo de detener el aumento de la contaminación marina por plástico para 2050. Esta iniciativa busca mejorar las estrategias de gestión de residuos en todo el mundo a través de la colaboración internacional.
Los investigadores estudiaron cuánto tardan los diferentes tipos de plásticos en descomponerse en microplásticos. Además, recopilaron datos de las rutas de emisión de plástico de los ríos y otros recursos que conducen al océano.
Hasta cuándo tenemos tiempo para disminuir contaminación plástica de los mares
Al mapear el flujo y el destino de los desechos plásticos en los océanos, el equipo descubrió que, como mínimo, debe haber una reducción del 32% en los desechos plásticos para 2035 para evitar más daños marinos.
Reducir los desechos plásticos que ingresan a los océanos en un 32%, equivalente a 8,1 millones de toneladas, para 2035 daría como resultado que, en 2050, los océanos tuvieran un 50% menos de plástico. El efecto es aún más pronunciado en áreas muy contaminadas como el mar Amarillo y el mar de China Oriental, donde los desechos plásticos podrían reducirse hasta en un 63% según los escenarios del equipo.