
Aunque los efectos de salir de fiesta hasta tarde pueden no notarse mucho durante los 20 años, un nuevo estudio sugiere que ese estilo de vida empieza a pasar factura alrededor de los 36 años. Los investigadores destacan que la década entre los 36 y 46 años es un periodo fundamental para cuidar la salud futura. Durante esos años, adoptar hábitos saludables puede aumentar las posibilidades de tener una vida larga y plena.
“La década entre los 36 y 46 años es importante porque marca la transición hacia los años posteriores de la vida”, dijo la ginecóloga Angela Wilson, del Montefiore Einstein Advanced Care, en conversación con el New York Post.
“El riesgo de varias enfermedades crece, por eso la prevención, el diagnóstico temprano y la intervención son fundamentales”, agregó Wilson, quien no participó en la investigación.

El estudio, realizado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Laurea en Finlandia, siguió a cientos de personas nacidas en 1959 en la ciudad finlandesa de Jyväskylä hasta que cumplieron 60 años. Se tomaron datos sobre su salud física y mental a los 27, 36, 42, 50 y 61 años, evaluando presión arterial, tamaño de cintura, azúcar en sangre, colesterol y otros factores. También se registraron hábitos como fumar, consumo excesivo de alcohol y falta de ejercicio, que afectaron negativamente su salud desde los 36 años.
“La investigación resalta la importancia de combatir comportamientos de riesgo como fumar, beber en exceso y ser sedentario lo antes posible para evitar que estos daños se acumulen y causen problemas de salud mental y física en la vejez”, afirmó Tiia Kekäläinen, autora principal y experta en envejecimiento.
Los resultados, publicados en la revista Annals of Medicine, llegan en un momento en que enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer están aumentando entre personas menores de 50 años. Factores como la obesidad, el consumo de alcohol, fumar y la exposición a toxinas ambientales son algunos de los principales responsables.

Especialistas insisten en que pequeños cambios en la vida diaria, como mejorar la ventilación al cocinar o caminar en vez de usar el auto, pueden reducir el riesgo cardiovascular. También destacan la importancia de evitar fumar y beber en exceso, y de mantener buenos hábitos de ejercicio, alimentación y descanso, idealmente desde una edad temprana, no solo entre los 36 y 46 años.
“El punto clave no es la perfección, sino tomar acción”, señaló la doctora Alice S. Teich al medio citado. “Crear hábitos saludables en esta etapa puede disminuir riesgos a largo plazo y mejorar la calidad de vida”.

Claves para envejecer saludablemente
Según MedlinePlus, envejecer saludablemente implica adoptar un estilo de vida que promueva el bienestar físico y mental a medida que pasan los años. Esto incluye mantener una alimentación nutritiva, rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, y limitar las grasas no saludables, el azúcar y el sodio.
La actividad física regular es otro pilar fundamental para un envejecimiento saludable. Realizar ejercicio de forma constante, adaptado a las capacidades de cada persona, contribuye a mantener la fuerza muscular, el equilibrio, la salud cardiovascular y el estado de ánimo.
Además de la salud física, MedlinePlus destaca la importancia de cuidar la salud mental y mantenerse conectado socialmente. Esto puede incluir actividades que estimulen la mente, como leer o aprender nuevas habilidades, y mantener relaciones con familiares y amigos. Controlar el estrés y dormir lo suficiente también son aspectos cruciales para un envejecimiento saludable.
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