En los últimos años, España ha sido escenario de eventos meteorológicos extremos que han alterado profundamente el ritmo de vida de millones de personas. Uno de los más destructivos y temidos es la gota fría, más técnicamente conocida como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), un desastroso clima que se forma en el Mediterráneo y que el 29 de octubre de 2024 ocasionó cuantiosas pérdidas humanas y daños materiales, siendo considerada como la DANA más severa registrada en el siglo XXI, comparable a la catastrófica «Pantanada de Tous» de 1982, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del país ibérico.
Este artículo explica en profundidad qué es una DANA, cómo se forma, por qué España es especialmente vulnerable a ella, y qué podemos hacer para prepararnos ante estos episodios cada vez más frecuentes y destructivos. Presta mucha atención a esta información ya que este fenómeno atmosférico puede ocurrir nuevamente cuando uno menos se lo imagina y más vale estar prevenido.
Imagen de las labores de rescate tras una DANA que azotó Valencia en 2024 (Foto: AFP)
¿Qué es una DANA o gota fría? Definición del fenómeno meteorológico
Una DANA es un fenómeno atmosférico caracterizado por la presencia de una bolsa de aire frío en niveles altos de la atmósfera que se separa de la corriente general de vientos y queda “aislada” sobre una región determinada.
Esta masa de aire frío en altura se combina con el aire cálido y húmedo del mar Mediterráneo, generando tormentas intensas, lluvias torrenciales, granizo e incluso trombas marinas. Aunque el término “gota fría” sigue usándose popularmente, “DANA” es el término técnico más preciso que emplea la AEMET.
La peligrosidad de las DANAs reside en su capacidad para producir precipitaciones muy intensas en poco tiempo, lo que suele derivar en inundaciones, colapsos de infraestructuras y, lamentablemente, pérdidas humanas.
La reciente DANA ha impactado severamente diversas regiones de España, dejando cifras significativas de precipitaciones y actividad eléctrica. En Aragón, por ejemplo, la localidad zaragozana de Tarazona registró 72 litros por metro cuadrado, mientras que un impresionante total de 4.631 rayos cayeron sobre las tres provincias aragonesas, según datos de la Aemet. Sin embargo, los puntos más afectados por las lluvias se localizaron en la provincia de Barcelona, con Vilafranca del Penedès e Igualada superando los 100 litros por metro cuadrado durante el viernes 11 y sábado 12 de julio.
En detalle, Vilafranca del Penedès acumuló 155 litros por metro cuadrado, y Igualada 113 litros por metro cuadrado, con una intensidad de lluvia que, en algunos casos, se concentró en menos de tres horas, según la red de estaciones automáticas de Aemet. Otros municipios españoles también sufrieron fuertes precipitaciones, como Monteagudo (Navarra) con 97 l/m², Berga (Barcelona) con 83 l/m², y Maçanet de Cabrenys (Girona) con 62 l/m². En cuanto a la actividad eléctrica, durante el sábado se registraron 16.099 impactos de rayos, con Barcelona, Tarragona y Castellón siendo las provincias más afectadas, seguidas de Zaragoza, Huesca, Teruel, Lleida, Girona y Valencia.
Cómo se forma una depresión aislada en niveles altos
El proceso de formación de una DANA es complejo, pero se puede resumir así:
- En niveles altos de la atmósfera (tropopausa), se forma una bolsa de aire frío que se separa de la circulación principal.
- Esta bolsa queda “aislada” y desciende lentamente hacia niveles más bajos.
- Al encontrarse con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, genera una inestabilidad atmosférica extrema.
- Se producen fuertes convecciones (movimientos verticales del aire), lo que da lugar a lluvias muy intensas, tormentas eléctricas y granizadas.
El Mediterráneo actúa como un “calentador” natural que potencia la energía de estas depresiones. Por eso la costa este española es una de las regiones más vulnerables a este fenómeno en toda Europa.
Por qué la DANA afecta tanto a España y el Mediterráneo
España, y especialmente el arco mediterráneo, reúne las condiciones ideales para la formación de DANAs peligrosas:
- Alta temperatura del mar, que aporta humedad a la atmósfera.
- Orografía compleja: montañas cercanas al mar que intensifican las lluvias.
- Cambios estacionales bruscos entre el verano y el otoño.
- Presencia frecuente de aire frío en altura durante los meses de transición.
Además, el cambio climático está ampliando la intensidad y la frecuencia de estos eventos. La temperatura del mar Mediterráneo ha alcanzado valores récord en los últimos veranos, lo que multiplica la energía disponible para estas tormentas.
La jueza ha determinado que la DANA "no fue un fenómeno meteorológico imprevisto".
Impacto histórico: de la Pantanada de Tous a la actualidad
La Pantanada de Tous, ocurrida en octubre de 1982, sigue siendo el mayor desastre natural contemporáneo en la historia reciente de España. La rotura del embalse de Tous tras una gota fría provocó la muerte de más de 30 personas y daños masivos en infraestructuras.
Desde entonces, aunque la tecnología de predicción meteorológica ha mejorado considerablemente, la DANA sigue siendo un fenómeno impredecible y violento. Las inundaciones de octubre de 2024 en España producto de este fenómeno atmosférico que dejó 236 fallecidos y cuantiosas pérdidas materiales a lo largo de 78 municipios en Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía, según reporta el Palacio de La Moncloa en su última actualización de datos del Gobierno español, ha sido una llamada de atención, recordándonos que la historia puede repetirse si no se toman medidas estructurales.
Consecuencias de una DANA: inundaciones, daños y alerta climática
Entre las principales consecuencias de una DANA encontramos:
- Inundaciones repentinas: las lluvias intensas colapsan sistemas de alcantarillado.
- Desbordamiento de ríos y ramblas: especialmente en áreas urbanas mal planificadas.
- Derrumbes y desprendimientos de tierra: en zonas de montaña o laderas inestables.
- Interrupciones del transporte: cortes de carreteras, suspensión de trenes y vuelos.
- Emergencias humanitarias: evacuaciones, heridos, desaparecidos y, en algunos casos, fallecidos.
Estos fenómenos no solo afectan a infraestructuras, sino también al tejido social y económico de las zonas impactadas.
Cómo prepararse ante una DANA: medidas y prevención
La mejor herramienta frente a una DANA es la prevención y preparación ciudadana. Aquí algunas recomendaciones clave:
- Sigue fuentes oficiales como AEMET para previsiones y alertas.
- Descarga apps de protección civil y activa las notificaciones de emergencia.
- Revisa el estado del tejado y canalizaciones de tu vivienda.
- Evita conducir en zonas inundables y nunca cruces una carretera anegada.
- Ten preparado un kit de emergencia: agua, linterna, medicamentos, documentos.
El tiempo de reacción puede ser muy corto, por lo que actuar con antelación salva vidas.
