
Ya hemos resuelto algunos de los misterios más curiosos del hogar, como la verdadera función de los agujeros en las pinzas de ropa o el propósito oculto del orificio en los cortauñas. Ahora, desde Estados Unidos, surge una nueva pregunta que ha captado la atención de muchos: ¿para qué sirve realmente el agujero en el mango de las sartenes?
Probablemente lo has visto cientos de veces, pero nunca te detuviste a pensar en ello. Sí, ese pequeño agujero en el mango de las sartenes que casi todos tenemos en casa. La mayoría cree que está ahí únicamente para colgar la sartén y ahorrar espacio, pero la verdad es que esconde un uso mucho más práctico… y pocos lo conocen.
Es cierto: una de las funciones más obvias del orificio es permitir que puedas colgar la sartén en un gancho de la cocina. Esto ayuda a mantenerla al alcance y evitar que se raye dentro del cajón. Hasta ahí, todo normal.

Pero lo interesante viene ahora: ese agujero también fue diseñado para sostener cucharas o espátulas mientras cocinas. Así como lo lees.
Cuando estás preparando una salsa, revolviendo arroz o freciendo huevos, normalmente dejas la cuchara o espátula apoyada en el borde de la sartén, sobre un platito o directamente sobre la encimera. Resultado: manchas, goteos, caos.
Sin embargo, muchos mangos de sartén tienen ese agujero ubicado estratégicamente para que puedas insertar el mango de una cuchara de madera o espátula y dejarla suspendida. De esta forma, cualquier residuo que escurra cae directo en la sartén y no en tu cocina. Práctico, ¿no?

Así que la próxima vez que estés frente a tu sartén favorita, dale una nueva mirada a ese pequeño orificio en el mango. Ya no es solo una opción para colgarla: es una solución práctica que puede mantener tu cocina más limpia y tu experiencia culinaria mucho más cómoda.
Cuál es el material más sano para sartenes
Si estás buscando el material más sano para tus sartenes, la respuesta depende tanto de tus hábitos de cocina como de tus prioridades en salud. Sin embargo, muchos expertos coinciden en que el acero inoxidable y el hierro fundido son de las opciones más seguras.
El acero inoxidable no libera sustancias tóxicas, es resistente y no reacciona con los alimentos, mientras que el hierro fundido, aunque requiere un poco más de cuidado, aporta hierro natural a las comidas y puede durar toda la vida si se mantiene bien.
Por otro lado, las sartenes de cerámica libre de PTFE y PFOA también son una excelente alternativa si buscas una superficie antiadherente sin químicos perjudiciales.












