
Nuestro entorno influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos. La actitud de las personas con las que convivimos puede motivarnos o desmotivarnos, por lo que rodearse de optimismo no es solo una preferencia, sino una forma inteligente de mejorar nuestra vida.
Begoña del Campo Zafra, psicóloga especializada en neuropsicología y salud mental, desarrolló el sistema BMR (BegoMentalReset) para reprogramar patrones mentales y fomentar el bienestar. En una reciente entrevista en el podcast “La escalera roja”, destacó la importancia de rodearse de personas optimistas.
Según Begoña, la negatividad es contagiosa y puede afectarnos más de lo que imaginamos. “Cuando estás rodeado de gente que constantemente se queja, por muy optimista que seas, terminas uniéndote. La queja se convierte en una epidemia, y con ella llega la negatividad”, explica.

Nuestro cerebro filtra la realidad según en lo que nos enfocamos. Si solo prestamos atención a los problemas, seguiremos viendo más dificultades en nuestra vida. “Si te fijas en lo negativo, todo el tiempo atraerás cosas negativas”, señala la experta.
Ser optimista no significa ignorar los problemas, sino enfrentarlos con una actitud positiva y realista. “Me encanta la frase: ‘Con los pies en la tierra pero mirando a las estrellas’. Se trata de perseguir nuestros objetivos sin perder la perspectiva”, comenta.
Finalmente, Begoña destaca que hay que aspirar alto, pero siempre dentro de nuestras posibilidades. “No todo es posible. No voy a jugar en la NBA ahora, pero sí puedo esforzarme al máximo en lo que está a mi alcance”, concluye.

El pensamiento positivo: lo que debes saber
La Clínica Mayo destaca que el pensamiento positivo es una herramienta poderosa para el manejo del estrés y la mejora de la salud en general. No se trata de ignorar los problemas, sino de abordarlos desde una perspectiva constructiva, buscando soluciones y aprendiendo de las experiencias. El pensamiento positivo implica cultivar una actitud optimista, creyendo en las propias capacidades y esperando resultados favorables.
La práctica de este hábito puede traer consigo una serie de beneficios para la salud, incluyendo una mayor esperanza de vida, menores tasas de depresión, mayor resistencia a enfermedades comunes y un mayor bienestar psicológico y físico.

La institución recomienda practicar el pensamiento positivo a través de técnicas como la identificación y el reemplazo de pensamientos negativos, la búsqueda de aspectos positivos en situaciones difíciles, la práctica de la gratitud y el rodearse de personas positivas.
Técnicas para aprender a ver el lado positivo de las cosas
Según el portal WeLife, para ver el lado positivo de la vida es necesario:
- Reconocer las emociones negativas: No se trata de ignorarlas, sino de entenderlas y gestionarlas.
- Fomentar un diálogo interno positivo: Presta atención a cómo te hablas a ti mismo y reemplaza los pensamientos negativos por afirmaciones constructivas.
- Buscar el aprendizaje en las experiencias: Incluso en las situaciones difíciles, busca las lecciones y oportunidades de crecimiento.
- Practicar la gratitud: Enfócate en las cosas buenas de tu vida y exprésalas.
- Conectar con el presente: Disfruta de los pequeños momentos y encuentra alegría en las cosas sencillas.











